El suicidio continúa siendo una de las principales causas de muerte en Jalisco, y las cifras reflejan un aumento constante en los últimos años. Según la Fiscalía del Estado y el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEGJ), durante 2023 se registraron 374 suicidios en la entidad, aunque el IIEGJ estima que la cifra real asciende a 635 defunciones por lesiones autoinfligidas intencionalmente, lo que incluye sus secuelas.

Septiembre, y en particular el 10 de septiembre, está dedicado a la prevención del suicidio, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad y promover acciones que reduzcan esta problemática en todo el estado.

Cifras estatales

En 2023, Guadalajara encabezó los municipios con mayor número de suicidios, registrando 100 casos. Le siguen Zapopan con 84, Tlaquepaque con 59, Tlajomulco con 47, Tonalá con 38, Puerto Vallarta con 25, El Salto con 24 y Tepatitlán con 19 casos.

Desigualdad de género en los suicidios

Los hombres son quienes más recurren al suicidio en Jalisco. Durante 2023, el 84.4% de los suicidios (536) fueron cometidos por hombres, mientras que solo el 15.6% (99) correspondieron a mujeres. Esto significa que por cada 5.4 suicidios de varones, se registró uno de una mujer.

Grupos etarios más afectados

El 41.1% de los suicidios en Jalisco afectaron a personas de entre 20 y 34 años, lo que significa que cuatro de cada diez defunciones por esta causa ocurrieron en este rango de edad. Además, el 11.3% correspondió a niños y adolescentes de entre 10 y 19 años, mientras que el 7.7% fueron personas mayores de 60 años.

Tendencia histórica

Entre 2014 y 2023, los suicidios en Jalisco aumentaron un 25.5%, pasando de 506 a 635 casos. Aunque se observó una leve disminución del 3.2% entre 2022 y 2023, la cifra sigue siendo alarmante y refleja la necesidad de continuar trabajando en la prevención y atención a la salud mental en el estado.

La prevención del suicidio es una tarea urgente que requiere la colaboración de autoridades, especialistas y la sociedad en general. La apertura del diálogo y la creación de espacios de apoyo son fundamentales para evitar que estas cifras sigan aumentando.