El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha lanzado una fuerte advertencia a la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano (MC), sugiriendo una posible ruptura si continúan imponiendo sus condiciones y políticas en el estado. Alfaro, quien ha anunciado su retiro de la política activa, expresó su descontento con el modelo de gestión actual del partido a nivel nacional.

Alfaro dejó claro su rechazo a la posibilidad de que Jorge Álvarez Máynez, considerado como el sucesor de Dante Delgado, asuma la dirigencia nacional del partido. «No aceptaré la imposición de un liderazgo que no representa los intereses de Jalisco», afirmó a reporteros.

El gobernador criticó duramente a la dirigencia nacional por su enfoque en los resultados de las últimas elecciones, calificando su postura como «mediocre y conformista». Según Alfaro, es absurdo celebrar victorias sobre partidos políticos que ya estaban prácticamente inactivos. «Decir que ganamos al PRI y al PRD es engañarse a uno mismo. Esos partidos ya estaban muertos y nadie se los había dicho», señaló.

Enrique Alfaro no descartó la posibilidad de una ruptura con la dirigencia nacional si persisten las imposiciones desde el centro del país. «Quienes piensan que el modelo de banalidad en la política va a tener nuestro aval se equivocan. Si es necesario, tomaremos medidas drásticas, incluso una ruptura. He hablado con varios compañeros y están listos para ello», afirmó.

Aunque Alfaro ha confirmado su retiro de la política activa, no descartó la posibilidad de encabezar un movimiento en caso de una ruptura. «Es una lástima que me retire, pero me encantaría liderar un esfuerzo para tomar un rumbo nuevo si se da la ruptura», comentó.

El gobernador hizo un llamado a la dirigencia nacional para abrir un espacio de diálogo respetuoso y objetivo. Alfaro manifestó su respeto por Álvarez Máynez, pero criticó la transformación que ha sufrido desde la campaña presidencial. «Quiero que Jorge vuelva a ser el hombre inteligente y trabajador que conocí, y no la versión impuesta por un grupo de asesores con aspiraciones políticas», declaró.

Alfaro también criticó el estilo de política actual, describiéndolo como una broma. «La política no puede ser un espectáculo de destapes con cerveza y despedidas con rímel. Esa no es la política que necesitamos», sentenció.

El gobernador concluyó  reiterando que no permitirá que Jalisco sea sometido a instrucciones desde el centro del país y enfatizó la necesidad de un liderazgo que realmente represente los intereses de los ciudadanos.