Al Gobierno del Estado de Jalisco,

Al Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco,

Al Congreso del Estado de Jalisco,

A la Fiscalía General del Estado de Jalisco,

A la opinión pública jalisciense:

El Consejo de Rectores y Rectoras de la Universidad de Guadalajara expresa su preocupación y sentimiento de impotencia por la desaparición forzada del estudiante del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Aldo González Sevilla, alumno de la carrera de Técnico Superior Universitario en Prótesis Dental, ocurrida el pasado 13 de abril tras haber concluido su jornada escolar y dirigirse a la ciudad de Tepatitlán, Jalisco. Nunca llegó a su destino.

De forma inmediata, sus familiares presentaron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, a lo que siguió que personal de la misma se dispuso a realizar las indagaciones del caso. Sin embargo, hasta el momento nada se sabe de nuestro compañero Aldo y tampoco se conoce que haya un avance en las investigaciones que nos haga pensar que pronto tendremos el desenlace que todas y todos deseamos.

Aldo es un estudiante ejemplar, con altas calificaciones, y orgullo de su familia. Ni él ni sus seres queridos, ni nadie, merece la situación por la que están pasando. Expresamos nuestra solidaridad con sus padres, hermanos, familiares y amigos. Hacemos nuestra la consternación por la que están pasando.

El caso de Aldo no es la única desaparición forzada que estamos lamentando. Como se sabe, este flagelo lastima a jóvenes universitarios y también a una gran cantidad de personas en Jalisco. Urge un rediseño de las políticas públicas correspondientes para iniciar una etapa de superación de esta complicada situación por la que atraviesa nuestro estado.

De manera categórica, elevamos a una exigencia firme a los poderes públicos de Jalisco, y a las autoridades competentes, para que cumplan con sus obligaciones constitucionales y hagan todo lo que esté a su alcance de manera que el joven universitario Aldo González Sevilla regrese pronto, sano y salvo a casa y se reúna con sus familiares.