El Lago de Chapala ha experimentado un incremento significativo en su volumen gracias a las abundantes lluvias de este año, registrando un aumento de 1.09 metros en su nivel. Se espera que en los próximos meses este cuerpo de agua, vital para la región, alcance hasta un 58% de su capacidad, según estimaciones del maestro Eduardo Juárez Carrillo, investigador del Instituto de Limnología del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara.

«Esperemos que en este mes el lago llegue a los cuatro mil 500 millones de metros cúbicos, lo que representaría aproximadamente un 57 o 58% de su capacidad», comentó Juárez Carrillo. A finales de agosto de 2024, el lago estaba al 48.58% de su capacidad, según datos de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEA), una ligera disminución respecto al 51.18% registrado el año anterior.

El investigador indicó que si las lluvias continúan en los próximos dos o tres años como en este temporal, el lago podría alcanzar niveles de hasta el 70% de su capacidad, lo que ayudaría a mitigar la disminución significativa observada en años anteriores. «Esto va a hacer que el nivel del lago no disminuya tanto como el año pasado, cuando bajó hasta el 36%, una situación bastante crítica», explicó.

El Lago de Chapala, con una profundidad promedio de siete metros y una capacidad máxima de ocho mil millones de metros cúbicos, es crucial para la región, ya que aporta hasta 6.6 metros cúbicos de agua por segundo a Guadalajara, equivalente a 208 millones de metros cúbicos anuales, lo que representa 20 centímetros del nivel del lago.

Sin embargo, el lago enfrenta desafíos adicionales, como la proliferación del lirio acuático, que acelera la evaporación del agua. Juárez Carrillo advirtió sobre el peligro que representa esta planta, recordando que en 2002, la combinación de grandes cantidades de lirio, bajos niveles de agua y escasas lluvias llevó al lago a niveles críticos, por debajo del 20% de su capacidad.

Otro problema que afecta al lago es el aumento de la temperatura del agua. En 1990, las temperaturas máximas registradas en el lago rondaban los 21 grados Celsius; sin embargo, actualmente se reportan temperaturas de casi 25 grados, y se espera que esta tendencia continúe.

Juárez Carrillo también señaló que nueve de las 21 presas en la Cuenca del Lago de Chapala, monitoreadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), están al 100% o más de su capacidad. «Lo ideal es que con este temporal tan copioso, estas presas se llenen y continúen desahogando a través del Río Lerma, permitiendo que los niveles de agua en Chapala sigan subiendo», concluyó.