Se le atribuye al filósofo griego  Protágoras de Abdera (480-410 AC) ser considerado el primer gran sofista y recordado por su frase » El hombre es la medida de todas las cosas», fue uno de los  primeros  maestros de retórica en la Atenas de la Edad de Oro. Protágoras es también el llamado «Padre del Debate»

Es importante tomar en cuenta que en aquella época unos 450 años antes de Cristo, una gran mayoría de la población ateniense no sabía leer y escribir ¿Como es posible entonces que sea Grecia la cuna de la política, de la democracia?,  porque como Protágoras hubo una importante cantidad de filósofos que se dedicaron a la enseñanza y perfeccionamiento de la elocuencia al hablar, no había otro medio de comunicación más eficaz, la palabra en el ágora ante cientos de ciudadanos.

Dicho concepto sigue vigente, la mejor manera de llegar y convencer al gran electorado es a través de la palabra, claro los conductos han cambiado mucho y ahora el mensaje llega a través de medios de comunicación,  redes sociales y estrategias de Marketing Político pero la esencia sigue siendo conectar con el electorado, aunque hay quien dice que los debates modernos sirven poco para captar nuevo votantes, una cosa es cierta, hay muchos indecisos y en un debate se tiene mucho más que perder, que ganar.

La Historia moderna de los debates se inicia el 26 de septiembre de 1963 en aquel primer famoso debate entre Kennedy y Nixon; Kennedy llegaba con una ligera ventaja en las encuestas, Nixon era ya considerado un viejo lobo de mar y se creía que arrasaría con su oponente, no fue así.

Y ahí también se inició otra disciplina: la Imagen Pública. Kennedy llegó al debate efectuado en Chicago en los estudios de CBS y su imagen era fresca, con un elegante traje oscuro; Nixón llegó con un traje un tanto arrugado y como era de barba muy cerrada, sin la segunda rasurada diaria que tenía que darse, se veía incómodo y transmitía esa sensación. El resultado es ya de todos conocido.

Hoy se considera que todo transmite, tanto el mensaje como la imagen, por eso en el reciente debate presidencial a Jorge Álvarez Maynez se le vió como «inofensivo»,  a Claudia Sheinbaum como fría y hasta arrogante, por cierto es importante comentar que la Sheinbaum llegó bien entrenada, no se salió de su guión, no se enganchó y ni siquiera volteaba a ver a sus oponentes (si es cierto que al Presidente no le gustó ya es otra cosa), por su parte Xóchitl Gálvez, quien nos tiene acostumbrados a una imagen fresca y natural, se vió nerviosa, pero tuvo un acierto: calificó a Sheinbaum como «La Dama de Hielo», el dardo penetró las defensas, pero según la comentocracia no alcanzó el knock out.

Para los aspirantes a la gubernatura del estado que hoy debaten por segunda vez, aplica la misma regla, ¿que vimos en el primer debate?: Claudia Delgadillo agresiva pero se engancha fácilmente, Pablo Lemus con argumentos y buscando desestabilizar a Claudia y una Laura Haro, ordenada, estructurada tratando de hacer el pleito de tres.

Hoy es el segundo debate de los aspirantes al gobierno de Jalisco en  esta contienda electoral, la más grande e importante de México que se definirá no solo por los debates, pues ya hay muchas cosas que se han ido convirtiendo en ingredientes adicionales, pero la decisión sigue recayendo en USTED el elector.

¿Quien ganará este debate? al margen de que todos se declaran ganadores, ganará el que penetre la muralla de indiferencia de los votantes.

Foto: National Geographic