Tercer sábado de marzo, Día Nacional del Tequila

El tequila, emblema de la cultura mexicana, cuenta con dos fechas significativas que celebran su legado: el Día Nacional del Tequila y el Día del Tequilero. Estas conmemoraciones, aunque centradas en la misma bebida, tienen enfoques y orígenes distintos.
Día Nacional del Tequila
Establecido en 2018 por el Congreso de la Unión, el Día Nacional del Tequila se celebra cada tercer sábado de marzo. Esta fecha busca reconocer la grandeza de esta bebida que nos da identidad como nación.
La Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) promueve diversas actividades durante esta celebración, como catas, exhibiciones y eventos culturales, para resaltar la importancia del tequila en la cultura y economía mexicana.
Día del Tequilero
Por otro lado, el Día del Tequilero se celebra en Jalisco y está dedicado a homenajear a quienes integran la industria tequilera, desde jimadores hasta empresarios. Este evento, organizado por la CNIT, reconoce la labor de quienes trabajan en la producción y promoción del tequila. Durante la celebración, se entregan reconocimientos como el «Gran Tequilero» a figuras destacadas del sector.
Además, se han presentado iniciativas como la creación de una botella institucional conmemorativa en honor a los 200 años de Jalisco como estado libre y soberano.
Distinción entre ambas celebraciones
Mientras que el Día Nacional del Tequila, celebrado el tercer sábado de marzo, se centra en la promoción y reconocimiento del tequila como patrimonio cultural de México, el Día del Tequilero está más enfocado en la industria y sus actores, celebrando a quienes participan en la cadena productiva de esta emblemática bebida. Ambas fechas destacan la relevancia del tequila en la identidad y economía mexicana, pero desde perspectivas complementarias: una orientada al producto y su legado cultural, y otra a las personas que hacen posible su existencia y prestigio internacional.
Estas celebraciones reflejan la importancia del tequila en la cultura y economía de México, destacando tanto el producto como a las personas que lo producen.