Los escalofríos son una reacción regulada por el sistema nervioso, asociados con el estrés y preparan al organismo para una respuesta global, ya sea de lucha o de huida, según lo afirmó el especialista Hugo Sánchez Castillo , académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Según explicaciones de Sánchez Castillo, los escalofríos se manifiestan como un hormigueo que recorre el cuerpo, provocando una sensación de piel de gallina y movimientos involuntarios. Estos fenómenos físicos son resultado de la movilización de energía para enfrentar situaciones percibidas como peligrosas. Durante un evento estresante, el organismo experimenta una serie de reacciones que incluyen el aumento del bombeo sanguíneo hacia brazos y piernas, la disminución de la actividad de secreción de movimientos estomacales, la liberación de adrenalina y un incremento de la dopamina. Estas respuestas preparan al individuo para enfrentar la situación de peligro, ya sea confrontándola o huyendo de ella.

El especialista resalta que no se debe malinterpretar ni incomprender los escalofríos, ya que forman parte de una respuesta natural del cuerpo ante situaciones estresantes, tanto positivas como negativas. A pesar de ser difíciles de ubicar en un contexto patológico, los escalofríos juegan un papel importante en la preparación del organismo para una respuesta global. El cuerpo humano cuenta con receptores que responden a las vibraciones y cambios que se generan durante situaciones de estrés. La combinación de movilizaciones de energía, contracciones musculares y piloerección estimulan la piel de manera que puede detectar estos estímulos.

Escalofríos en diversas situaciones de estrés

Sánchez Castillo destaca que las personas pueden experimentar escalofríos en diversas situaciones, como al ver a una persona atractiva, al enfrentar un examen o al encontrarse en un callejón oscuro. Aunque no se trata de una reacción primaria de defensa, los escalofríos forman parte de un conjunto de respuestas que preparan al organismo para enfrentar desafíos. A pesar de que algunos estudios han intentado investigar la importancia de los escalofríos, estos siguen siendo un fenómeno intrigante en el campo de la psicología y la fisiología humana.

Su conexión con el estrés y la preparación del organismo para responder de manera eficiente a situaciones difíciles plantean interrogantes que requieren más estudios y análisis. En resumen, los escalofríos son una respuesta fisiológica compleja y multifacética que forma parte de la amplia gama de reacciones que experimenta el organismo ante el estrés. Su papel en la preparación del individuo para enfrentar desafíos y situaciones de riesgo revela la asombrosa capacidad del cuerpo humano para adaptarse y sobrevivir en entornos cambiantes y desafiantes.

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