Hay algunos tacos que podemos comer sin remordimiento, aunque claro sin caer en excesos, pues tienen menor cantidad de grasa.
Estos taquitos son los de cabeza, lengua, pollo o bistec; a diferencia de los que tienen más grasa como los de suadero, sesos, pastor, chorizo, longaniza y queso.
Según fuentes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) existen algunas opciones de tacos que aportan más grasas que otras y el problema estaría en el tipo de grasa y cantidad.
En realidad no hay alimento malo o bueno, sino hay alimento de calidad nutritiva y hay también consumo equilibrado o porciones adecuadas.
Así que este es un tip para saber cuáles son los tacos en los que te tienes que medir y cuáles otros puedes pedir aunque sea uno más, porque sin duda que el taco es el platillo mexicano por excelencia y el que más se degusta principalmente en las noches.
Pero también toma en cuenta que no debes cenar tan pesado y menos acostarte inmediatamente después de comer en la noche, ya que debes hacer la digestión.
Por eso recuerda que todo con medida, nada con exceso.
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