Ingredientes:
4 pechugas sin piel y sin hueso
2 tazas de champiñones rebanados
½ cebolla finamente picada
3 dientes de ajo finamente picados
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal
2 cucharaditas de pimienta
¼ manojo de perejil finamente picado
Salsa:
1 taza de leche a temperatura ambiente
2 tazas de queso manchego rallado
½ taza de harina
1/2 cebolla finamente picada
2 dientes de ajo finamente picados
2 cucharadas de mantequilla
½ cucharada de aceite de oliva
Preparación:
Sofríe el ajo y la cebolla en un sartén con un poco de aceite de oliva; añade los champiñones y sazona con sal y pimienta.
Cocina los champiñones por seis minutos a fuego medio; retira del fuego y añade el perejil.
Corta las pechugas de pollo a la mitad en forma de mariposa para poder rellenarlas; sazona por ambos lados con sal y pimienta.
Rellena las pechugas de pollo con los champiñones y cierra utilizando palillos.
Calienta una sartén y dora las pechugas de pollo hasta que tomen un color dorado; no tienen que quedar perfectamente cocidas ya que, se terminarán de cocinar en el horno.
Retira las pechugas del sartén y colócalas en un refractario para horno.
Cocina en una olla la salsa: Primero sofríe la cebolla con el ajo en mantequilla con aceite, añade la harina y cocina por dos minutos sin dejar de mover.
Adiciona la leche y sin dejar de batir cocina por tres minutos para evitar que se formen grumos; sazona con sal y pimienta y adiciona una taza de queso.
Verte la salsa sobre las pechugas de pollo y encima espolvorea el resto del queso; hornea a 180° por 30 minutos.
Sirve estas deliciosas pechugas de pollo rellenas de champiñones gratinadas y disfruta.