Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo, sin hueso, limpia
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1 1/4 tazas de harina de trigo, para el rebozado
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3/4 tazas de fécula de maíz, para el rebozado
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2 cucharadas de ajo en polvo, para el rebozado
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1 cucharada de cebolla en polvo, para el rebozado
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1 cucharada de comino en polvo, para el rebozado
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3 cucharadas de paprika, para el rebozado
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1 cucharadita de orégano molido, para el rebozado
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1 cucharada de pimienta, para el rebozado
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al gusto de sal, para el rebozado
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Un huevo, para el rebozado
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Una 1/2 tazas de agua mineral, para el rebozado
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1 taza de harina de trigo, para empanizar
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1 1/2 tazas de cereal, de maíz, troceado, para empanizar
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suficiente de aceite vegetal, para freír
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1 1/2 tazas de salsa de tomate, ideal para preparar pizza
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1 taza de queso mozzarella, rallado
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1/2 tazas de jamón, en cubos
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1/2 tazas de piña, en triángulos
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suficiente de queso amarillo, derretido, para acompañar
Preparación:
Con ayuda de un cuchillo abre la pechuga de pollo en dos, para que obtengas una pieza más grande y gruesa.
Sobre una superficie plana y apoyándote de dos plásticos, aplana la pechuga con ayuda de un mazo para carne o un rodillo, recuerda que el grosor no deberá de quedar tan delgado, solo amplio y sí es posible redondo.
Reserva hasta su uso.
En un bowl mezcla la harina de trigo junto con la fécula de maíz, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el comino, la paprika, el orégano, la pimienta y la sal hasta integrar.
Agrega el huevo y vierte el agua mineral poco a poco, mezcla con un globo hasta tener una mezcla ligeramente espesa, te darás cuenta que la mezcla esta lista cuando se desprenda fácilmente del globo.
Mezcla la harina de trigo junto con el cereal de maíz en un recipiente amplio y ligeramente profundo.
Baña las pechugas de pollo perfectamente en la mezcla con especias y agua mineral, coloca sobre el plato con harina y cereal, cubre por completo presionando con la palma de la mano.
Repite hasta terminar con las pechugas.
En un sartén con suficiente aceite vegetal caliente, fríe las pechugas empanizadas, recuerda hacerlo a temperatura baja y con suficiente aceite, para asegurar la cocción del pollo, aproximadamente 10 minutos.
Escurre en papel absorbente y repite hasta terminar con las piezas.
Precalienta el horno a 180°C.
Coloca las piezas de pollo frito sobre una charola para apta para hornear.
Unta con salsa de tomate preparada, agrega una pizca de orégano, el queso mozzarella rallado, el jamón y la piña al gusto.
Hornea por 10 minutos a 180°C, procura revisar la charola para evitar que se dore de más el pollo.
Retira del horno, sirve bien caliente y acompaña con queso amarillo derretido al gusto.