Se llegó el día, este miércoles Julio César Furch se despidió de su afición, en medio de aplausos. Solamente jugó nueve minutos en el partido entre el Sporting de Gijón y Atlas, en duelo amistoso. El Estadio Jalisco lucía pletórico y no era para menos, pues estaba por concluir la era de quien le dio el campeonato a los rojinegros, después de 70 años de sequía.
Ambiente inmejorable
Durante el calentamiento, se desplegó una enorme playera rojinegra en el círculo central con el número 9. La leyenda era clara y concisa: Gracias Julio, decía. Dos palabras simples, pero con un significado muy profundo para los miles de aficionados al Atlas de Guadalajara. Pues las hazañas que logró fueron descomunales.
EL ADIÓS DE UN HISTÓRICO
Justo al minuto 9 de partido, Julio Furch abandona la cancha con una ovación sonora del Estadio Jalisco.
¡Su nombre no se borrará nunca de la historia rojinegra!
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— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) July 20, 2023
Cabe mencionar que el futbolista argentino naturalizado mexicano fue cedido al conjunto del Santos de Brasil. Dejando una huella importante desde que llegó en el 2015 con el Veracruz. Posteriormente fue campeón con Santos Laguna en el 2018 y con Atlas en el 2021 y 2022, a sus 33 años ha alcanzado la gloria en el futbol mexicano.
Hubo bengalas y mucha algarabía también con el camión a su llegada, todos querían despedir al “Emperador”. Fue una auténtica fiesta en el adiós del último ídolo de los rojinegros. Destacando que será complicado poder superar lo hecho por el delantero argentino, quien tomará un rumbo distinto después de ocho años en México.
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Es importante mencionar que, al cambiar de residencia, Julio ya no podrá continuar con el proceso de naturalización. Por lo que perderá la oportunidad de jugar para la Selección Mexicana. Por lo pronto, Furch se despidió de su afición entre aplausos y una ovación descomunal en el Estadio Jalisco, sin duda se le va a extrañar bastante en el conjunto rojinegro.