El Club de Futbol Monterrey confirmó la destitución de Martín Demichelis como director técnico, apenas horas después de la dolorosa eliminación en los Cuartos de Final del Clausura 2025 a manos del Toluca. Lo que empezó como un proyecto ambicioso terminó en desencanto, y hoy el banquillo de Rayados vuelve a quedar vacante.

El entrenador argentino de 44 años llegó al club regiomontano el 19 de agosto de 2024, con la promesa de llevar a Rayados a la conquista de la Liga MX y la Copa de Campeones de la Concacaf. Sin embargo, tras 43 partidos, el balance quedó muy por debajo de las expectativas de una afición que no solo exige resultados, sino que invierte pasión, tiempo y dinero en un equipo que ha acumulado decepciones en los últimos años.

Una eliminación que colmó la paciencia

El golpe definitivo llegó el sábado en el Estadio Nemesio Diez. A pesar de contar con superioridad numérica desde el minuto 20 por la expulsión de Helinho, Rayados no pudo remontar el marcador global y cayó 2-1 ante los Diablos Rojos, sellando su eliminación. La falta de contundencia, ideas y liderazgo fue evidente. Para muchos, fue el reflejo de un proceso que nunca terminó de cuajar.

Desde el silbatazo final, la presión sobre Demichelis se volvió insostenible. En redes sociales, los aficionados exigían su salida, y la directiva respondió con una decisión rápida y contundente. El anuncio se hizo oficial pocas horas después del partido, cerrando un ciclo que prometía mucho pero entregó poco.

Luces y muchas sombras

Demichelis llegó con el aval de su paso por River Plate, donde dirigió 87 partidos y ganó dos títulos. Pero el futbol mexicano le pasó factura. En Monterrey, acumuló 20 victorias, 11 empates y 12 derrotas, con un promedio de 1.65 puntos por partido. Aunque el equipo mostró cierta capacidad ofensiva (81 goles), su fragilidad defensiva (54 goles en contra) y la falta de constancia lo condenaron.

Si bien alcanzó la Final del torneo pasado —donde perdió frente al América—, su gestión se vio marcada por decisiones tácticas cuestionables, rotaciones inconsistentes y, según versiones extraoficiales, una relación desgastada con parte del vestidor.

Fricciones internas y rumores de vestidor

Uno de los episodios más polémicos del ciclo de Demichelis fue su supuesta mala relación con figuras clave del equipo. Aunque oficialmente se negó, trascendió que una fuerte discusión con Sergio Canales habría provocado la lesión del español que lo marginó por varias semanas. Estas tensiones internas, negadas públicamente, habrían sido otro factor que minó la estabilidad del proyecto.

El propio rendimiento del plantel dejó dudas. La inversión en refuerzos no se tradujo en solidez. En instancias decisivas, Rayados lució frágil, desorientado y sin un estilo definido. En series de eliminación directa, el técnico argentino ganó cinco de ocho, pero las derrotas pesaron más que los triunfos.

Sin técnico y con el Mundial de Clubes a la vista

El despido de Demichelis deja a Rayados sin timonel a pocas semanas del Mundial de Clubes, un torneo que representa una oportunidad internacional para el club regiomontano. La directiva aún no ha anunciado al sucesor, pero se espera que en los próximos días se revele el nombre de quien tomará las riendas en este nuevo reto global.

La afición, frustrada por otro semestre sin títulos, exige no solo un cambio de entrenador, sino un replanteamiento profundo del proyecto deportivo. La exigencia es clara: volver a ser protagonistas, pero con coherencia, identidad y resultados.