Miles de mexicanos residentes en Estados Unidos (EU) acudieron este domingo a los consulados de diversas ciudades como Washington D.C., Los Ángeles y Nueva York, con el objetivo de ejercer su derecho al voto en las elecciones de su país. Sin embargo, la jornada se vio empañada por problemas técnicos del sistema de votación y filas interminables que se extendieron por varias horas.

En la capital estadounidense, a pesar de que el Consulado abrió sus puertas a las 10:00 a.m., cuatro horas después, solo habían logrado votar unas 150 personas de las más de 1,000 que esperaban en la fila. Según explicó Ricardo Sánchez, enlace del Instituto Nacional Electoral (INE), el recién estrenado sistema electrónico, con tabletas como única opción para votar, ralentizó significativamente el proceso.

Votantes enfrentan dificultades por falta de experiencia tecnológica

Uno de los principales obstáculos identificados fue la falta de experiencia tecnológica de algunos votantes, especialmente personas mayores, quienes no estaban familiarizados con el uso de dispositivos móviles. ‘Hay gente, muchos de ellos personas mayores, que no saben usar el celular y se tarda mucho porque hay muchas votaciones y mucho que seleccionar’, señaló Sánchez.

Además de las elecciones presidenciales, los mexicanos en el extranjero también estaban votando para renovar a todos los integrantes del Senado y para cargos locales en nueve estados, lo que complicaba aún más el proceso de votación electrónica.

Caos organizativo y desinformación agravan la situación

Sumado a los problemas técnicos, los votantes también reportaron un caos organizativo y falta de información en los consulados. Muchos no sabían dónde formarse, si en la fila para personas ya registradas o para quienes aún no estaban registrados.

‘Somos muchos, pero hay falta de organización. Sólo hay cinco computadoras cuando hay un montón de gente afuera, más de 1.000 personas. Cuando llegamos no encontramos la fila en la que nos teníamos que formar, hay mucha desinformación’, relató Tamara, votante originaria de la Ciudad de México, tras varias horas de espera.

A pesar de las dificultades, muchos mexicanos en el extranjero demostraron su compromiso cívico al permanecer en las largas filas, cantando canciones tradicionales y aplaudiendo a quienes lograban emitir su voto. De esta manera, la jornada electoral desde el exterior se convirtió en una prueba de paciencia y determinación para hacer valer su voz en las urnas.

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