La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha presentado una serie de propuestas en materia de vivienda que han causado revuelo en la opinión pública. Uno de los puntos más destacados es la intención de transformar al Infonavit en el eje central de su política habitacional.

Según un documento, se prevé una reforma constitucional que permitirá al Infonavit ampliar su función hacia la construcción de viviendas. De esta manera, se busca que este organismo pueda colaborar con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para facilitar el acceso a la vivienda para las familias mexicanas.

En el texto se menciona que es necesario que el Infonavit, en coordinación con Sedatu, vuelva aún más accesible la vivienda para los trabajadores del país. El objetivo es que el Gobierno de México pueda construir viviendas asequibles, de forma que los empleados puedan adquirirlas de manera sencilla y a precios accesibles.

Uno de los aspectos más llamativos de esta propuesta es la posibilidad de que el Infonavit construya viviendas que los derechohabientes puedan adquirir en un esquema de renta social o en propiedad. Bajo este esquema, una persona puede alquilar una vivienda edificada por el organismo y, después de 10 años, si ha cumplido con el pago de la renta, tendrá la opción de comprarla.

La prioridad de estas medidas estaría en las personas más vulnerables, cuyo pago mensual no excedería el 30% de su salario. Además, se buscaría fomentar el trabajo formal, dándole preferencia a aquellos trabajadores con mayor antigüedad en su cotización y que no posean una vivienda propia.

Entre los puntos fundamentales de este plan se encuentran la construcción de 75,000 viviendas por año, la generación de cerca de 1 millón de empleos relacionados con la construcción, la fijación de una renta máxima equivalente al 30% del salario, la ubicación de las viviendas en zonas con acceso a servicios, condiciones contractuales justas para los trabajadores de menores ingresos, la calidad de los materiales de construcción, la libertad para elegir dónde y cómo vivir, y el acceso a la convivencia con mascotas.

Hasta el momento, Sheinbaum no ha proporcionado más detalles sobre su plan en materia de vivienda, pero se espera que durante el periodo de transición se definan algunos aspectos clave al respecto. Sin duda, estas propuestas marcan un cambio significativo en la política habitacional del país y han generado expectativas en la población mexicana.

También te puede interesar:

• Rechazan en Tezontepec que se lleven el agua a CDMX