El cantante y participante de “La Casa de los Famosos”Apio Quijano compartió su dolorosa experiencia con el acoso escolar y cómo afectó su autoestima, el líder del grupo Kabah, se abrió sobre el bullying que sufrió durante su niñez y adolescencia en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante para el programa “El minuto que cambió mi destino”.

El artista, que actualmente forma parte del reality show “La Casa de los Famosos”, confesó que era un niño muy sensible y vulnerable, lo que lo hacía blanco fácil de las burlas y agresiones de sus compañeros de escuela.

“Mi infancia fue una situación espantosa, me da mucho gusto que el bullying esté siendo algo tan importante y que se esté cuidando tanto en las escuelas porque en mi época era de ayyy te molestan”, dijo.

Apio contó que tuvo que cambiar varias veces de escuela por el hostigamiento que padecía y que llegó a pensar en quitarse la vida por la desesperación que sentía.

“Yo sufrí bullying muchos años de mi vida, toda mi primaria hasta mitad de secundaria… Al punto de decir ‘Yo ya no quiero vivir’”, recordó.

El conductor Gustavo Adolfo Infante se solidarizó con Apio y le dijo que él también había sido víctima de bullying por su estatura, por “ser el chaparro del salón”. Ambos coincidieron en que las palabras pueden lastimar mucho y dejar huellas profundas en la autoestima.

Apio también reconoció que aún en la vida adulta sigue recibiendo comentarios ofensivos sobre su sexualidad o sus gestos femeninos, pero que ha aprendido a ignorarlos y a quererse tal como es

“Yo soy feliz siendo quien soy, yo no tengo ningún problema con mi sexualidad, yo no tengo ningún problema con mis gestos, yo no tengo ningún problema con nada”, afirmó.

Apio Quijano es uno de los integrantes favoritos dentro de “La Casa de los Famosos”, ya que siempre suele comportarse de una forma muy amable, cariñosa y humana con sus compañeros. Su talento y carisma lo han llevado a tener una exitosa carrera musical con Kabah y como solista.

Te puede interesar:Wendy recibe apoyo de sus compañeros tras comentario transfóbico de Bárbara Torres