El legado de una leyenda mexicana podría estar en riesgo. A tan solo unos meses del fallecimiento de Paquita la del Barrio, la intérprete de éxitos como “Rata de dos patas” y “Tres veces te engañé”, comenzaron a salir a la luz aspectos desconocidos de su vida personal y financiera. Uno de los más impactantes es que dejó una deuda millonaria que podría cambiar el rumbo del destino económico de sus herederos.

Paquita la del Barrio, quien falleció el pasado 17 de febrero de 2025 a los 77 años, tuvo una carrera legendaria llena de letras poderosas, aplausos y escenarios conquistados. Pero detrás del ímpetu y la valentía con la que enfrentaba al “inútil” en sus canciones, había también una lucha constante contra los problemas económicos.

Según declaraciones recientes del que fuera su mánager por muchos años, Francisco Torres, la cantante contrajo una deuda importante con la disquera Musart, una situación que hoy mantiene a su familia en vilo. “Le prestaron una cantidad fuerte para que ella pudiera pagar una deuda fiscal… pero nunca se saldó del todo. Ella pensaba que ya no debía nada”, relató Torres en una entrevista.

Se estima que la deuda pendiente asciende a 1.5 millones de pesos mexicanos, cantidad que la disquera Musart le habría prestado para cubrir un adeudo con el SAT (Servicio de Administración Tributaria). En aquel momento, la disquera y la artista llegaron a un acuerdo: el préstamo se cobraría con base en las regalías generadas por sus canciones. Sin embargo, según Torres, Paquita nunca comprendió del todo ese acuerdo y, en varias ocasiones, se quejaba públicamente de que la estaban “robando”.

Este malentendido podría haber sido simplemente el reflejo de un problema mayor: la falta de asesoría legal y financiera en el entorno de la cantante.

Lo más delicado del asunto es que, de acuerdo con el exmánager, Paquita no incluyó en su testamento las regalías como intérprete. Esto significa que su legado musical, que sigue generando dinero, no fue claramente asignado a ninguno de sus descendientes. “Le mencioné que tenía que dejar claro eso, que eligiera a quién se lo dejaría, pero nunca lo hizo”, confesó Torres.

Esto abre la puerta a posibles conflictos legales, ya que la disquera podría reclamar el pago restante de la deuda a los herederos, sin que exista un acuerdo firmado que los respalde.

Ahora, sus hijos enfrentan una situación delicada: por un lado, deben organizar y proteger el legado artístico de su madre; por el otro, podrían verse obligados a responder por una deuda que no sabían que existía. El hecho de que Paquita no haya testado correctamente sus regalías abre una ventana de incertidumbre legal que puede tardar años en resolverse.

Lo que está claro es que, incluso después de su partida, Paquita la del Barrio sigue dando de qué hablar, no solo por sus canciones, sino por el impacto de su figura en la industria musical y la controversia que envuelve su herencia.

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