Durante una entrevista para el podcast de Aislinn Derbez llamado «La Magia del Caos», Sofía Castro, hija de Angélica Rivera, confesó cómo vivió durante el tiempo que su madre estuvo casada con el expresidente Enrique Peña Nieto. Castro compartió que hubo dificultades y exigencias en su familia durante todo el sexenio.

Angélica Rivera estuvo casada con Enrique Peña Nieto desde el 2010, un par de años más tarde él asumió su cargo como presidente de la República Mexicana y durante ese tiempo Castro vivió junto a ellos, por lo que el cariño entre ellos fue bastante.

«Me dolió más el divorcio de Enrique y mi mamá que el de mis papás», confesó la actriz.

Sin embargo, cuando vivió en casa de Peña y Rivera, la situación familiar se volvió bastante complicada, pues Castro asegura que «ahí no puedes confiar en nadie».

«Fue rudísimo, a la extrema potencia, más de lo que te puedas imaginar, pero siempre mi mamá nos dijo que no podíamos ser malagradecidas con las cosas buenas que nos pasaban en ese momento. Al final nosotros fuimos un acompañamiento de lo que él decidió: él quiso ser presidente, nosotros no quisimos ser parte de la familia presidencial. Fue muy rudo, peo hubo una parte muy buena, en ese momento no lo veía pero hoy digo que me forjó, aprendí mucho de esa experiencia», comentó.

Castro añadió que el trato con la prensa, el ojo público y el desconocimiento del escenario político y los problemas rutinarios de las familias solo suma tensión a la forma de vida, especialmente por los intereses y las «fichas tan fuertes» que se mueven en ese ambiente.

«Enrique y mi mamá se sentaron con nosotros para decirnos ‘las cosas van a estar así, no sabemos las cosas fuertes que van a pasar, tenemos que aguantar vara, no se lo tomen personal, no es contra ustedes’. Está padre decirlo, pero entiéndelo… yo sí me la creí, me la compre y fue donde empezaron mis temas alimenticios y mi depresión», agregó.

Otro de los puntos que hicieron su vida complicada durante ese momento fue el hecho de que recibían constantes insultos a través de redes sociales y la dificultad de adquirir trabajo debido a su situación.

«Me costó mucho trabajo, en esos seis años, de poder trabajar (…) sin tener la sombra de mi mamá, la sombra de mi papá».

A pesar de las dificultades, Sofía agregó que fueron una gran familia y durante el tiempo que estuvieron juntos trataron de darse ánimos y contención porque nadie entendía lo complicado de su rutina familiar.

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