CDMX.- En un informe publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se revela que el año 2023 ha sido el más letal para los migrantes en México, con un alarmante incremento en el número de víctimas fatales en accidentes carreteros. Esta preocupante situación plantea un desafío importante para las autoridades mexicanas y organismos internacionales encargados de la migración.

Según la base de datos de la OIM, el año pasado se registró la muerte de 104 migrantes en accidentes viales en México. Sin embargo, la cifra se redujo a 97 muertes de 2021 a 2022. Lamentablemente, el panorama empeoró de manera significativa en 2023, alcanzando su punto más álgido con 137 víctimas mortales hasta el mes de octubre, lo que representa un preocupante aumento del 40 por ciento en comparación con el año anterior.

Durante los últimos tres años, los migrantes procedentes de Guatemala, Cuba y Nicaragua lideraron las cifras de muertes con 66, 24 y 18 fallecidos respectivamente. Sin embargo, es importante mencionar que en 108 casos la OIM no pudo registrar el país de origen en su base de datos, lo cual revela la complejidad y la falta de información precisa sobre este tema.

Migrantes viven grandes riesgos al movilizarse por México

Los estados de Chiapas y Oaxaca en el sureste del país, así como Coahuila y Nuevo León en la frontera norte, se posicionaron como las regiones con mayor número de accidentes carreteros. No obstante, es en la frontera sur donde se concentra el mayor número de muertes, superando la cifra de cien víctimas desde 2021.

Además de los accidentes carreteros, las personas migrantes que atraviesan el territorio mexicano se enfrentan a otros riesgos graves, incluso cuando se encuentran bajo resguardo de las autoridades. Esto quedó evidenciado en el trágico incendio ocurrido en la estancia migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde perdieron la vida 40 migrantes en el mes de abril.

El informe llega a dos años de la trágica volcadura de un tráiler en Chiapas, en la que murieron 55 migrantes. El camión, que transportaba a 166 personas hacinadas cerca de Tuxtla Gutiérrez, perdió el control por exceso de velocidad y volcó el 10 de diciembre de 2021. Además de las víctimas mortales, otras 105 personas resultaron heridas, en su mayoría de origen guatemalteco. Este desgarrador suceso fue una clara evidencia de la falta de medidas de seguridad en el transporte de migrantes, lo que pone en peligro sus vidas.

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