Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, solicitó al Senado la aprobación de una solicitud de permiso para que 11 militares de Estados Unidos ingresen armados al país y brinden adiestramiento a las tropas mexicanas.
En la Gaceta del Senado se publicó el documento denominado «solicitud de autorización para que se permita el ingreso del personal militar del Ejército de los Estados Unidos de América, por el territorio nacional», el cual abarcaría desde el 23 de enero hasta el 21 de marzo de 2024.
La solicitud, firmada por Esteban Martínez, titular de la Unidad de Enlace de la Presidencia de la República, argumenta que la presencia de los militares estadounidenses es necesaria para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El adiestramiento se llevará a cabo en dos instalaciones militares ubicadas en el Estado de México: el Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales en Temamatla y el Centro de Adiestramiento Regional de la 1 Región Militar en San Miguel de los Jagüeyes.
Según lo informado al Senado, la delegación de militares estaría compuesta por 11 elementos instructores del 7/o. Grupo de Fuerzas Especiales del Comando de Operaciones Especiales Norte del Ejército de los Estados Unidos de América. Además, se especifica que ingresarían al país en la aeronave C-130 Hércules de la Fuerza Aérea estadounidense.
Es importante resaltar que el documento contempla que la delegación ingresaría con el armamento, municiones y equipo mencionados en el anexo único. Esta información ha generado preocupación e incertidumbre entre la población, ya que contradice el discurso previo del presidente López Obrador.
En abril pasado, el mandatario mexicano expresó su rechazo a cualquier tipo de intervención extranjera durante un evento en Veracruz. Afirmó que no aceptaría ninguna intervención, incluso si se tratara de un aparente apoyo bien intencionado para combatir la delincuencia organizada y el narcotráfico.
La solicitud presentada al Senado detalla que la delegación militar estadounidense aterrizaría en el Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles» el 22 de enero de 2024 y abandonaría el país el 22 de marzo del mismo año, fecha en la que concluiría su adiestramiento en territorio mexicano.
El tema ha generado diversas opiniones y posturas encontradas en el país. Algunos argumentan que esta acción podría debilitar la soberanía y la autonomía de México, mientras que otros ven este adiestramiento como una oportunidad para mejorar las capacidades de las fuerzas militares nacionales.