En un acto celebrado en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena, hizo un llamado para preservar y defender el legado de su padre, el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
López Beltrán, quien ha asumido un papel destacado en la política mexicana como secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, expresó su compromiso con la Ciudad de México y con los más desfavorecidos.
«Ahora, el compromiso de todos —y repito, de todos, no solo de su servidor— debe ser cuidar ese legado y seguir luchando por construir el segundo piso de la Cuarta Transformación, de la mano de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”», afirmó López Beltrán ante una multitud reunida en la emblemática plaza.
En su discurso, López Beltrán recordó los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, y destacó el compromiso de su padre de luchar contra el autoritarismo y en favor de la democracia, promesa que quedó plasmada durante la campaña presidencial de 2012.
Unidad en Morena
Junto a Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, López Beltrán hizo un llamado a los militantes del partido a fortalecerlo con la afiliación de 10 millones de personas, con un enfoque especial en lograr 900 mil afiliaciones solo en la Ciudad de México.
Ambos líderes hicieron hincapié en la importancia de mantener la unidad dentro del partido para evitar que las divisiones internas fortalezcan a la oposición, a la que consideran «moralmente derrotada».
En relación con las próximas elecciones, López Beltrán enfatizó la importancia de aspirar a candidaturas y cargos de elección popular, pero siempre anteponiendo el interés común al interés personal. »
En este sentido, López Beltrán y Alcalde hicieron un llamado a la militancia a trabajar de manera conjunta para consolidar el legado de la Cuarta Transformación, en sintonía con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Con este compromiso, Andrés Manuel López Beltrán se posiciona como un actor relevante en la política mexicana, comprometido no solo con la defensa de la Ciudad de México, sino también con la preservación del legado de su padre, Andrés Manuel López Obrador, quien ha dejado una profunda huella en la historia reciente de México.
