La violencia desatada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región de Tierra Caliente y la Sierra de Michoacán y Jalisco dejó un saldo de muertos, heridos y una serie de vehículos incendiados. A pesar de la presencia de fuerzas federales, incluidos efectivos de la Guardia Nacional y personal militar, los grupos armados del CJNG llevaron a cabo una serie de ataques simultáneos en diferentes municipios de ambos estados.

El primer ataque se registró en el municipio de Tingüindín, Michoacán, donde un grupo fuertemente armado atacó a elementos de la Policía Municipal. Según los primeros reportes, los oficiales se encontraban patrullando la localidad de San Juanico cuando fueron sorprendidos por un comando armado que los atacó con rifles de alto calibre, incluidos fusiles Barrett calibre .50.

Dos policías perdieron la vida en el lugar, mientras que un tercero resultó gravemente herido. Lamentablemente, este último falleció mientras recibía atención médica. Las autoridades locales y federales han iniciado una investigación sobre este nuevo acto de violencia que ocurre en un contexto de creciente tensión en la región.

De manera paralela, el CJNG llevó a cabo ataques en los municipios de Buenavista, Michoacán, y Jilotlán, Jalisco. En Buenavista, los criminales se apoderaron de varios camiones de carga y, tras atravesarlos en distintos tramos carreteros, los incendiaron. Se reporta que al menos cinco vehículos fueron quemados durante esta ofensiva.

El ataque continuó en Jilotlán, en los límites con Tepalcatepec, Michoacán, donde un grupo armado despojó a un chofer de su camión y también lo incendió. La violencia desatada por el CJNG ha generado alarma en la región, especialmente porque estos actos ocurren a pesar de los operativos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional desplegados para contener la ola de violencia en la zona.

Las autoridades federales apuntaron que los recientes ataques del CJNG son una respuesta a los operativos realizados por el Ejército Mexicano en la zona, donde convergen los municipios afectados. Estos operativos de fuerzas de élite han intensificado la presión sobre las organizaciones criminales, lo que parece haber generado una escalada de violencia por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”.

La jornada violenta continuó el sábado con más ataques en el municipio de Apatzingán, Michoacán. En esta ocasión, el CJNG asesinó a un joven y atacó a un repartidor de una empresa comercial. Los agresores interceptaron una grúa que transportaba una patrulla de la Guardia Civil y obligaron al conductor a descender, para luego incendiar ambos vehículos sobre la carretera Tepalcatepec–Coalcomán, a la altura de la localidad de Obregón, en la zona limítrofe entre Tepalcatepec y Coalcomán.

Minutos antes, en Apatzingán, otro grupo armado disparó contra un repartidor que circulaba en su unidad. A pesar de la gravedad de la agresión, la víctima logró trasladarse por sus propios medios a un hospital, aunque hasta el momento se desconoce su estado de salud.

Este ataque en Apatzingán se sumó al asesinato de un joven en la misma zona, perpetrado por el mismo grupo criminal. Los vecinos de la colonia Palo Alto reportaron que varios sujetos armados cometieron el crimen a plena luz del día, aumentando la sensación de inseguridad en la región.

La serie de ataques ocurridos en los últimos días subraya el desafío que representa el Cártel Jalisco Nueva Generación para las autoridades federales, que, a pesar de los esfuerzos para contener la violencia en la región, siguen enfrentando una lucha constante contra este grupo criminal. La violencia generada por el CJNG ha dejado a comunidades enteras atrapadas en un clima de temor e incertidumbre, mientras las autoridades tratan de restablecer el orden en una de las zonas más conflictivas de México.

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