Un total de 3,393 profesionales de la salud están trabajando en las zonas afectadas por el huracán John, en las regiones de la Costa Grande, la Costa Chica y el puerto de Acapulco, Guerrero, según informó la Secretaría de Salud. Estos especialistas se dedican a atender a la población que ha sufrido las consecuencias del fenómeno meteorológico.

Hasta ahora, se han realizado más de 13,000 atenciones médicas en clínicas y centros de salud. Se han registrado casos de infecciones respiratorias agudas (IRA), enfermedades diarreicas agudas (EDA), conjuntivitis, dermatosis y micosis. Además, en las unidades hospitalarias se han proporcionado 3,851 consultas de urgencia, ambulatorias y especializadas, así como 213 consultas de salud mental.

El Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP) ha desplegado a 117 promotores de salud, quienes han llevado a cabo 14,316 actividades enfocadas en la promoción de la salud y en fomentar hábitos higiénicos, como el lavado de manos y una alimentación adecuada, así como la correcta disposición de residuos.

Gabriel García Rodríguez, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, mencionó que dos unidades médicas fijas sufrieron daños en su infraestructura tras el huracán. Se trata de un centro de salud del IMSS-Bienestar y de la Unidad Médica Familiar (UMF) número 29 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De las trece unidades médicas que estaban inhabilitadas por daños menores como filtraciones o inundaciones, ya se encuentran en condiciones de reanudar sus operaciones. Esto es un avance importante para el restablecimiento de los servicios de salud en la región.

Como parte de la infraestructura disponible para atender a la población, se cuentan con 2,111 camas y 64 quirófanos en las unidades médicas del sector público de salud. El funcionario destacó que se ofrece atención universal, sin distinción de derechohabiencia, en cumplimiento de las instrucciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha solicitado una coordinación efectiva de las acciones de salud en las zonas afectadas. La Secretaría de Salud también está tomando medidas para prevenir la propagación de enfermedades relacionadas con las inundaciones, como dengue, zika y cólera, así como enfermedades dermatológicas, aplicando medidas en viviendas y refugios.