La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció la revisión de los protocolos de seguridad de su gabinete, luego del ataque ocurrido el pasado 20 de mayo contra Ximena Guzmán, su secretaria particular, y José Muñoz, coordinador general de asesores. Aunque descartó que existan amenazas directas en su contra o hacia otros integrantes de su equipo, señaló que se evaluará si algunos funcionarios requieren mayor protección debido a las funciones que desempeñan.

Durante una conferencia de prensa, Brugada explicó que las medidas de seguridad serán analizadas caso por caso, priorizando a quienes por la naturaleza de su trabajo puedan estar más expuestos. “Se está revisando si se requiere más seguridad o no, pero eso es para quienes, por su trabajo, lo necesiten”, afirmó.

Pese al reciente incidente, la mandataria capitalina aseguró sentirse segura y ratificó su compromiso de continuar con los programas sociales que implican un contacto directo con la ciudadanía, como Zócalo Ciudadano y Casa por Casa, actividades que lleva a cabo semanalmente en distintas colonias de la capital junto a su equipo de gobierno.

“No voy a cambiar mi forma de trabajar. Vamos a seguir con todos los programas que nos vinculan con la ciudadanía. No vamos a abandonar ninguno”, declaró.

Brugada reconoció que hechos como el ataque del martes pasado pueden afectar la percepción de seguridad entre la población, pero destacó que se dará seguimiento a las investigaciones correspondientes para esclarecer lo ocurrido y reforzar la confianza ciudadana.

Las autoridades locales no han brindado hasta el momento más detalles sobre el estado de salud de los funcionarios agredidos ni sobre posibles avances en las indagatorias.

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