El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 409 votos a favor y 69 en contra una iniciativa enviada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, que prohíbe el cultivo de maíz transgénico en el territorio nacional. Esta decisión implica reformas a los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El artículo 4 establece que el cultivo de maíz en México debe ser libre de modificaciones genéticas realizadas por técnicas que superen las barreras naturales.

Otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado para asegurar que no amenace la bioseguridad y la salud del país.

El artículo 27, por su parte, promueve el uso de semillas nativas y el sistema de milpa, excluyendo el maíz genéticamente modificado.

Durante el debate, Paulo Gonzalo Martínez del PAN expresó su oposición debido a la falta de estudios sobre los efectos del maíz transgénico y su impacto en la soberanía alimentaria.

En contraste, José Luis Téllez del PT y Azucena Huerta del PVEM apoyaron la iniciativa, citando estudios que vinculan los transgénicos con problemas de salud.

Irma Juan Carlos de Morena defendió la medida como una protección del patrimonio alimentario mexicano.

Ana Isabel González del PRI apoyó el proyecto, con la condición de que se otorgue mayor apoyo a los campesinos. La reforma busca fortalecer el uso de maíces nativos, vitales para la alimentación y cultura del pueblo mexicano.

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