En un hecho sin precedentes, el paro nacional de transportistas que amenazaba con paralizar la Ciudad de México y algunas zonas del país, ha sido cancelado luego de que el Gobierno y las organizaciones de trabajadores del sector lograran llegar a un acuerdo en mesas de diálogo.
La Secretaría de Gobernación, encargada de mediar en estas negociaciones, anunció el domingo 4 de febrero que se llegó a un acuerdo para la instalación de mesas de diálogo. Esto con el objetivo de continuar trabajando en la conciliación y alcanzar soluciones a las demandas de los transportistas.
Uno de los puntos clave de este acuerdo es la creación de estrategias para abordar la problemática de la inseguridad y las extorsiones. Estas estrategias las van a diseñar la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC).
Ante este avance significativo, los transportistas han decidido suspender el paro nacional que estaba planeado para el lunes 5 de febrero. Esto significa que la circulación de autos será completamente normal.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación también anunció que se han acordado tres mesas de diálogo. Lo anterior para fortalecer al sector de autotransportistas en materia de seguridad. Estas mesas abordarán temas como la seguridad en las carreteras, la atención administrativa y el enlace con las autoridades municipales y estatales. Con estas medidas, se pretende garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores del transporte.
El paro nacional de transportistas, que podría haber causado grandes caos en la movilidad y afectaciones en la economía, amenazaba con bloquear puntos importantes como el cruce de la carretera 57 hacia la autopista México-Querétaro, un lugar donde se han reportado numerosos asaltos a los transportistas.
Además, se esperaba la realización de movilizaciones en Nayarit, Jalisco, Guanajuato y otras entidades donde los trabajadores habían hecho públicas sus inconformidades.
El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los transportistas representa un paso importante hacia la solución de los problemas de inseguridad y extorsiones. A partir de ahora, se espera que las mesas de diálogo continúen avanzando en la búsqueda de soluciones. Así como en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del transporte en México.