La caravana migrante, conocida como «Éxodo de la pobreza», ha negado rotundamente que se haya disuelto, y sus integrantes podrían retomar su camino hacia la Ciudad de México. A pesar de los informes previos que sugerían que la caravana se había fragmentado, Luis Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, aseguró que el grupo sigue intacto y que alrededor de 2 mil personas aún se encuentran en el municipio de Mapastepec, en el estado de Chiapas.
En una entrevista realizada recientemente, Villagrán expresó su preocupación por las acciones de las autoridades del Instituto Nacional de Migración, quienes están separando a los grupos familiares. Según el activista, esta tarea debería recaer en el DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia), ya que son ellos quienes deben determinar si los solicitantes de la tarjeta por razones humanitarias pertenecen o no a un núcleo familiar.
«En ningún momento se ha desarticulado como ellos quieren manejar, no hay tal», afirmó Villagrán. Además, hizo un llamado a Francisco Garduño y al doctor Martínez Castuera, responsables de la oficina de representación del Instituto Nacional de Migración en Chiapas, para que rectifiquen sus acciones y respeten los derechos de los migrantes. «Están tomando atribuciones que no les corresponden y, si continúan de esta manera, tomaremos otras determinaciones», advirtió.
Hasta el momento, las autoridades no han brindado una respuesta clara ni una solución para el resto de las personas migrantes que aún permanecen en el campamento. La incertidumbre y la espera continúan afectando a miles de individuos y familias que buscan transitar por el territorio nacional mientras inician el proceso para solicitar asilo en Estados Unidos.
Como cadena periodística, nos mantendremos atentos a cualquier desarrollo y proporcionaremos información actualizada sobre la caravana migrante. Es esencial garantizar que se respeten los derechos humanos de todas las personas involucradas en este viaje en busca de una vida mejor.