El exjefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, ha sido señalado en un nuevo documental como responsable de actos de tortura y manipulación de pruebas durante la investigación del caso Ayotzinapa.

Según lo documentado por periodistas y organizaciones de derechos humanos, Zerón habría estado involucrado en la tortura de detenidos para obtener confesiones que respaldaran la versión oficial conocida como la «verdad histórica», la cual sostiene que los 43 normalistas desaparecidos en 2014 fueron asesinados y sus cuerpos incinerados en un basurero en Cocula, Guerrero.

Las acusaciones contra Zerón se basan en testimonios y grabaciones que evidencian la violación de los derechos humanos de los detenidos, quienes habrían sido sometidos a torturas y amenazas para que confesaran su participación en los hechos. Estas prácticas irregulares han sido cuestionadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y otros organismos internacionales, quienes han exigido una revisión exhaustiva del caso.

Exigen extradición de Zerón

Zerón abandonó México en 2019 y actualmente se encuentra en Israel, país al que las autoridades mexicanas han solicitado su extradición para que enfrente cargos por tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia.

El nuevo documental, titulado «La verdad oculta: el papel de Tomás Zerón en el caso Ayotzinapa», ha sido difundido en redes sociales, generando controversia al revelar detalles inéditos sobre las prácticas ilegales utilizadas durante la investigación del caso. Expertos en derechos humanos destacaron la importancia de estas revelaciones para esclarecer la verdad y garantizar justicia para las víctimas y sus familiares.

Ante estas acusaciones, diferentes organizaciones de la sociedad civil exigen que se lleve a cabo una investigación independiente y transparente que permita determinar la responsabilidad de Zerón y de otros funcionarios implicados en las violaciones a los derechos humanos en el caso Ayotzinapa. Además, han solicitado a las autoridades mexicanas que se agilice el proceso de extradición de Zerón para que pueda ser juzgado conforme a derecho.

¿Tortura o amenazas?

A sólo unos días de que se cumpla una década de la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, la plataforma de streaming Max ha lanzado el documental “Los 43 de Ayotzinapa: Un crimen de Estado”, que vuelve a poner sobre la mesa las irregularidades que han envuelto la investigación de este caso que conmocionó a México y al mundo.

En las imágenes se puede ver a «El Cepillo» amarrado a una silla con el rostro cubierto, mientras Zerón y otros funcionarios se encuentran presentes durante el interrogatorio. Aunque no se observa directamente a Zerón ejerciendo violencia física, las circunstancias generan sospechas sobre su actuación.

En el documental, Zerón admite haber utilizado “rudeza verbal” durante el interrogatorio, pero niega haber ejercido tortura física. Argumenta que las amenazas formaban parte de su estrategia para obtener información, aunque sin llegar a considerarse tortura.

Otro de los señalados por incurrir en torturas en este caso es Carlos Gómez Arrieta, extitular de la Policía Federal Ministerial. Una controversia se desató tras la filtración de un video en el que se observa a un detenido sometido a métodos de tortura, entre ellos el “waterboarding”, que simula asfixia al rociar agua en la nariz y boca del individuo mientras se le cubre la cabeza con una bolsa de plástico transparente.

Aunque Gómez Arrieta no era visible en las imágenes, su voz fue identificada por Zerón. Tras las polémicas y la presión pública, fue destituido de su cargo.

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