En una carpa instalada en pleno Zócalo de la Ciudad de México (CDMX), la jefa de gobierno, Clara Brugada, inauguró sus audiencias públicas, acompañada por todo su gabinete legal.
Con el compromiso de atender personalmente las peticiones y solicitudes de los capitalinos los martes a partir de las nueve de la mañana, Brugada aseguró que la atención ciudadana será sin distinciones de clases sociales, organizaciones o cualquier tipo de «influyentismo».
Bajo el lema “El Zócalo del Gobierno Ciudadano”, Brugada y su equipo se comprometieron a escuchar las demandas de la población y dar respuesta de manera inmediata, emparejando a todos los ciudadanos sin importar su procedencia o estatus social. Este ejercicio, similar al realizado durante su gestión como alcaldesa de Iztapalapa, busca ser un termómetro de las políticas a reforzar o implementar en el gobierno.
El acceso al Zócalo de la Ciudad de México fue restringido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con un filtro para permitir el paso solo a personas justificadas, lo que causó molestias entre algunas. En la plaza de la constitución, una carpa albergaba las mesas de los funcionarios gubernamentales y los asistentes, ofreciendo café, agua y refrigerios mientras esperaban su turno.
Durante las primeras audiencias, habitantes como Margarita de Iztacalco pudieron exponer sus necesidades, como la instalación de más luminarias y cámaras de seguridad en su colonia. El personal del Gobierno explicó la dinámica de las audiencias, canalizando a los ciudadanos a las dependencias correspondientes o a la jefa de gobierno según se requiriese.
Visitas de atención ciudadana “casa por casa”
Además de las audiencias públicas los martes, Brugada anunció que los jueves llevará a cabo visitas de atención ciudadana “casa por casa”, con la presencia de la mayoría de secretarios y personal de Gobierno. Esta segunda iniciativa de vinculación permanente buscará acercar aún más a las autoridades con la comunidad, evitando bloqueos y afectaciones.
Por otro lado, próximamente se espera iniciar el “cabildo popular”, con la participación directa de organizaciones sociales para abordar problemáticas y resolverlas antes de que generen repercusiones negativas en la población.
Con estas acciones, Clara Brugada busca establecer una atención ciudadana cercana y transparente, libre de influencias y enfocada en las necesidades reales de la población. La participación activa de los ciudadanos y las organizaciones sociales será clave para fortalecer la política gubernamental y lograr un cambio positivo en la Ciudad de México.
