Colectivos de Jalisco desaprobaron las políticas hídricas de la administración estatal encabezada por Enrique Alfaro.
En un balance presentado durante el Día Mundial del Agua, se destacaron problemas como la contaminación por la agroindustria, la baja calidad del agua en Guadalajara y la ineficacia de las plantas de tratamiento.
Se mencionó la influencia de «cárteles inmobiliarios» que desvían el agua de comunidades, la disminución de los mantos freáticos y el bajo nivel del lago de Chapala, principal fuente de agua para la capital estatal.
Se criticó que las políticas actuales priorizan intereses económicos y promueven un desarrollo industrial que deteriora los recursos esenciales.
Activistas como María González Valencia y Arturo Mendoza demandaron acciones legales para la captación y reutilización del agua, así como el respeto a leyes que prohíben cultivos en áreas deforestadas.
Enrique Lira Coronado reveló datos alarmantes sobre la contaminación en el río Santiago, donde se estima que cerca de 3,000 personas han fallecido desde 2008 debido a la contaminación.