Colectivos rechazan cifra oficial de desaparecidos
Un registro propio de más de 38 mil desapariciones desde el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador ha llevado a madres buscadoras y organizaciones no gubernamentales a rechazar la cifra oficial de desaparecidos presentada por el gobierno federal en el Resumen de Resultados de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas.
En una conversación con EL UNIVERSAL, las activistas también acusaron que el censo presentado por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, es una simulación. Lo anterior debido a que no se tomaron en cuenta a muchos colectivos de rastreadoras y familiares de desaparecidos en el conteo.
Según el resumen de resultados presentado en la conferencia mañanera, actualmente existen 110 mil 964 registros de personas desaparecidas en México. El informe detalla que entre estas personas ausentes, 36 mil 022 no tienen indicios para llevar a cabo una búsqueda.
Mientras que 26 mil 090 no tienen suficientes datos para su identificación; 17 mil 843 son personas que están ubicadas; y 16 mil 681 corresponden a personas localizadas. Por otro lado, 12 mil 377 son personas desaparecidas actualmente. Sus casos los investigan comisiones y fiscalías.
Madres buscadoras
Bibiana Mendoza, líder del colectivo nacional de buscadores Hasta Encontrarles, señaló que este recuento está «desinflado». Señaló que más de 24 colectivos de madres buscadoras en diferentes entidades tienen un subregistro de cifras que no se consideraron en el censo oficial.
«Debemos recordarle al Mandatario que no inventamos cifras negras ni somos opositoras. A nosotras no nos gusta que nuestras familias desaparezcan y luchamos para que los casos sean contados y visibles«, expresó la activista.
Por su parte, Cecilia Patricia Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, pidió al gobierno federal que detenga los ataques y descalificaciones realizados desde la conferencia mañanera contra las familias de personas desaparecidas. Indicó que aunque no sean señalamientos directos, contribuyen a la narrativa en contra de su lucha diaria.
La líder de las rastreadoras de los estados del norte también negó que los grupos de madres buscadoras que conoce hayan sido censados por el gobierno o alguna comisión local de búsqueda.
Ambas activistas refirieron que desde la renuncia de la excomisionada nacional de Búsqueda, Karla Quintana, familiares de personas desaparecidas pronosticaban la presentación de un reporte maquillado. El cual minimizara la dificultad y con nulos aportes a la crisis de identificación humana, a la que se le ha restado aún más importancia que a las desapariciones.
