Residentes de diversas colonias en Acapulco han reportado que, a pesar de que han transcurrido 12 días desde el impacto del huracán Otis, aún no cuentan con acceso a electricidad ni agua, lo que les genera preocupación por su seguridad.

En colonias como Progreso y 13 de junio, así como en el fraccionamiento Hornos Insurgentes, los residentes han tenido que establecer barricadas debido a la ausencia de presencia policial, ya que se sienten vulnerables en la oscuridad y ante posibles intrusiones.

La falta de respuesta por parte de las autoridades a este problema ha llevado a la acumulación de basura y escombros, lo que podría dar lugar a focos de infección o a la proliferación de ratas, llevando a los residentes a rociar cal como medida preventiva.

Adicionalmente, con el propósito de ejercer presión sobre las autoridades, los vecinos cerraron tres vialidades en el centro de la ciudad al arrojar basura acumulada en las calles.

La situación se agrava debido al riesgo de enfermedades para los residentes, en especial para los niños y adultos mayores, quienes enfrentan la falta de atención médica en medio de esta contingencia.

La comunidad está angustiada por la falta de soluciones por parte de las autoridades a los problemas de suministro de servicios básicos y la acumulación de desechos, lo que genera un ambiente insalubre y preocupaciones en torno a su bienestar.

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