Según el estudio de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, realizado por Alejandro Calvillo de la organización El poder del Consumidor, se reveló que el consumo de alcohol se triplicó entre las mujeres. La proporción era de una mujer por cada tres hombres hace ocho años, mientras que en la actualidad por cada hombre joven que consume también lo hace una mujer.

Es un tema que enciende las alarmas, es que al 97% de la población mexicana le preocupa la violencia contra las mujeres provocada por el consumo de cualquier bebida alcohólica además de las consecuencias sociales y a la salud que esto acarrea.

Los resultados que fueron dados a conocer este miércoles por la Encuesta Nacional sobre Consumo de Alcohol en México revelaron que el 53% de los hombres adultos consume alcohol mientras que el 35% de las mujeres también lo hace; sin embargo, cerca de un 40% lo hace de forma excesiva, lo que tiene como consecuencia 40 mil muertes cada año.

A pesar de que el resultado de la encuesta todavía tiene una diferencia de 18 puntos en el consumo entre hombres y mujeres, Calvillo que la tendencia ya se igualó.

Fue durante una conferencia de presa que los integrantes de la Red de Adicción sobre Alcohol (RASA) presentaron una campaña «El alcohol daña a quienes más amas» para generar conciencia entre la población sobre la gravedad de la problemática que representa el consumo de bebidas embriagantes.

Ante esta situación, Arturo Sabines, vocero de la RASA resaltó que el consumo del alcohol no solo causa un gran daño en la persona que lo consume también es un factor importante en la descomposición social. Resaltó que actualmente existe un cúmulo de evidencias científicas que apoyan la relación que existe entre la violencia y el consumo.

«El consumo de alcohol no solo está vinculado a los actos de violencia sino también a su intensificación, la evidencia también sugiere que el consumo de alcohol aumenta la incidencia y la gravedad de la violencia doméstica».  Agregó Sabines.

Alejandro Calvillo agregó que la ausencia de una política nacional para el control del alcohol en México que regule su publicidad, puntos y horarios de venta y establezca una política discal que incorpore el precio de estos productos es lo que provoca su consumo además de que ha contribuido al deterioro de la salud de la población y a una gran descomposición social que termina en violencia de género, intrafamiliar y comunitaria en el país.

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