La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio a conocer su decisión de desestimar las controversias constitucionales presentadas por los gobiernos de Guanajuato y Chihuahua contra la reforma judicial.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carranca fue el encargado de decidir sobre el asunto, con resultados que han generado gran controversia en el ámbito político y jurídico.
Desechan controversias contra reforma judicial
En primer lugar, la Corte determinó sobreseer la controversia 286/2024 presentada por el entonces gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Tras un análisis detallado, se concluyó que el recurso presentado carecía de fundamentos sólidos y se decidió archivar el expediente como asunto concluido. Asimismo, se envió copia certificada de la decisión a los medios de impugnación correspondientes.
Además, la Corte desechó de manera categórica la demanda del Poder Judicial de Guanajuato (expediente 298/2024), al considerarla notoriamente improcedente. De la misma forma, se desestimó el recurso presentado por el Poder Judicial de Chihuahua, identificado como expediente 307/2024.
Cabe mencionar que previamente, el proyecto presentado por Alcántara Carranca para invalidar parcialmente la «Plan C» de la reforma judicial no logró obtener los votos necesarios para su aprobación.
Tras una maratónica sesión en la que se discutieron los detalles del proyecto, el Pleno de la Corte decidió por mayoría desestimar la propuesta, al no alcanzar los 8 votos requeridos por ley.
La ministra presidenta de la Corte, en el marco de la votación, destacó que la decisión final fue tomada de forma unánime y definitiva. Sin embargo, aclaró que el rechazo del proyecto de Alcántara Carranca no implicaba necesariamente un reconocimiento de la validez de la reforma judicial en su totalidad.
Durante la sesión, varios integrantes del Supremo Mexicano expresaron su opinión en contra del proyecto presentado, argumentando su invalidez según la ley vigente. Incluso, el ministro Alberto Pérez Dayán sorprendió al pronunciarse en contra de la propuesta, calificándola como «total y absolutamente improcedente».