Chiapas.- La noche del jueves, campesinos del municipio de La Concordia, Chiapas, fueron víctimas de un grupo del crimen organizado que los interceptó con el objetivo de reclutarlos y obligarlos a participar en bloqueos. Uno de los pobladores expresó su angustia al declarar: “Nos acaban de entrar los narcos, nos están obligando a hacer hoyos para que no pase el gobierno”.
Esta ola de violencia que comenzó en 2021 en la región de la sierra fronteriza del estado se ha extendido hacia otros municipios de la Fraylesca. Los criminales utilizan a la población como escudo humano durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y grupos rivales, causando un clima de terror en la comunidad.
La disputa del territorio ha generado un ambiente de violencia constante, lo que ha provocado desplazamientos forzados e incluso la migración hacia los Estados Unidos en busca de seguridad y estabilidad. Los habitantes se ven atrapados en medio de una situación caótica y peligrosa, donde el crimen organizado impone su ley de manera autoritaria.
En medio de las amenazas constantes, los pobladores de comunidades como El Ramal, Nuevo Paraíso y Nayarit se han visto obligados a retener a elementos del Ejército Mexicano para garantizar su seguridad frente a los criminales. Estos actos de resistencia intentan protegerse desesperadamente de la violencia que los rodea.
El crimen organizado ha obligado al presidente municipal de La Concordia, Emmanuel Córdova, a gobernar a la distancia.La presión de estos grupos delictivos ha llevado a situaciones extremas, como el enfrentamiento entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y los criminales, que dejó un saldo de cuatro personas detenidas y varios heridos.