En medio del regreso a clases en México, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha advertido que el 48 por ciento de niñas y niños en la primera infancia (0-5 años) vive en condiciones de pobreza y amplias carencias sociales en el país.
Uno de los principales problemas identificados por Unicef es la baja cobertura de educación inicial en México.
Durante la pandemia, la cobertura de educación preescolar ha caído significativamente, pasando del 72.7 por ciento en el ciclo 2019-2020 al 66.6 por ciento en el ciclo 2022-2023.
Además, solo 2 de cada 10 niñas, niños y sus familias tienen acceso a programas o servicios de aprendizaje temprano y orientaciones parentales, que marcan el inicio de su vida escolar.
En cuanto a la educación primaria, a pesar de tener una cobertura casi universal, muchos niños y niñas no logran los aprendizajes básicos esperados al culminar este nivel educativo.
Solo el 20 por ciento de los estudiantes cuentan con los conocimientos necesarios en lenguaje, comunicación y matemáticas al finalizar la primaria.
65 % de adolescentes termina la secundaria
Según Unicef, solo el 65.1 por ciento de la población en situación de pobreza extrema entre 15 y 17 años logra concluir la secundaria en México.
Sin embargo, se destaca el programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez, que actualmente beneficia a aproximadamente 5.7 millones de estudiantes en el país.
A pesar de este avance, Unicef señala que el gasto para la infancia y adolescencia ha disminuido su representatividad dentro del gasto social total en México, pasando del 27 por ciento en 2016 al 18 por ciento en 2023.
En cuanto al financiamiento de la educación, actualmente se destina un 5.9 por ciento del PIB, de los cuales aproximadamente el 4.4 por ciento corresponde al ámbito público federal.
Según las recomendaciones internacionales, el gasto en educación debería representar entre el 4 y el 6 por ciento del PIB.
La Ley General de Educación establece una inversión mínima del Ejecutivo Federal y las entidades federativas del 8 por ciento del PIB, lo que muestra una brecha significativa en la inversión educativa en México.
Unicef hizo un llamado a seguir avanzando hacia una cobertura más amplia en la educación, buscando la universalidad y asegurando que los 15.7 millones de estudiantes que actualmente no están cubiertos puedan acceder a una educación de calidad en el país.