Una operación policial coordinada por autoridades francesas y apoyada por Europol ha culminado con la detención de 16 personas y el desmantelamiento de una red dedicada a la producción y distribución de drogas sintéticas en Europa. La organización mantenía vínculos con el Cártel de Sinaloa, según informaron fuentes oficiales este miércoles.

Entre los arrestados se encuentran 13 ciudadanos franceses, así como un belga, un serbio y una persona con doble nacionalidad mexicana-estadounidense. La red operaba en varios países, incluidos Bélgica, España, Países Bajos y Nueva Zelanda, y estaba implicada en toda la cadena delictiva: desde el tráfico de precursores químicos hasta la distribución internacional de drogas.

La investigación se inició tras la incautación de 216 kilos de metanfetamina cristalina en junio del año pasado y la detención de dos ciudadanos franceses. A partir de este hallazgo, las autoridades identificaron una organización criminal estructurada con conexiones internacionales y fuerte dependencia del apoyo logístico y técnico proporcionado por cárteles mexicanos.

De acuerdo con Europol, los principales responsables eran un ciudadano argelino y otro francés, quienes habrían gestionado diversas etapas del proceso: introducción ilegal de sustancias químicas, instalación de laboratorios clandestinos, producción de drogas y operaciones de tráfico. Para sus transacciones financieras, empleaban criptomonedas, una práctica cada vez más común en redes delictivas de este tipo.

Durante la operación, realizada el 19 de mayo, se llevaron a cabo 16 registros domiciliarios. Se decomisaron tres vehículos, artículos de lujo valorados en 100 mil euros, cerca de 80 mil euros en cuentas bancarias, 10 mil euros en efectivo y 30 mil euros en criptomonedas. También fueron incautados teléfonos móviles y dispositivos electrónicos.

En uno de los registros, las autoridades inspeccionaron un antiguo laboratorio de metanfetamina, donde hallaron residuos químicos y contenedores abandonados. Estos indicios sugieren prácticas de eliminación ilegal de desechos, lo que podría tener implicaciones ambientales graves, según señalaron fuentes de Europol.

La agencia europea advirtió que este tipo de laboratorios no es un fenómeno nuevo en el continente, pero sí se observa un crecimiento acelerado en la producción y tráfico de drogas sintéticas. Esta expansión ya no se limita a zonas específicas, sino que se extiende por varios Estados miembros y abastece tanto a consumidores locales como a mercados internacionales.

Asimismo, Europol subrayó que estas redes criminales suelen estar asociadas con altos niveles de violencia, corrupción e infiltración en actividades económicas legales, lo que representa un desafío adicional para las autoridades en su combate al crimen organizado transnacional.

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