Durante las primeras horas del miércoles 20 de diciembre, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo confirmó la captura de dos posibles implicados en el homicidio de Samy Tamouro, quien fue asesinado en una plaza comercial de Cancún.

Se trata de Luis Felipe “N” y Juan Pablo “N”, a quienes las autoridades señalan como presuntos responsables del delito de homicidio calificado.

Acorde con el reporte oficial, ambos sujetos siguieron a la víctima desde días antes de la ejecución. Estudiaron sus movimientos y le proporcionaron todos los detalles a los autores materiales del crimen.

En las investigaciones que derivaron en su captura, elementos de la Fiscalía Especializada en Combate al Delito de Homicidio revisaron las cámaras del C5 y efectuaron una serie de cateos en un motel del municipio de Benito Juárez.

Luis Felipe “N” y Juan Pablo “N” fueron puestos a disposición de un juez de control quien, a petición de sus abogados, concedió una ampliación del término para la vinculación a proceso que vence el 22 de abril.

Fiscalía reiteró que Samy Tamouro permaneció preso en Montreal Canadá

En esta actualización del caso, la Fiscalía reiteró que Samy Tamouro estuvo preso en Montreal, Canadá por tráfico de drogas, homicidio y nexos con una organización criminal.

En julio de 2016, este hombre fue arrestado en Quebec como parte de la Operación Magot-Mastiff, cuyos objetivos eran miembros de una red que abarcaba bandas callejeras, la mafia y grupos de motociclistas de Montreal.

Las investigaciones de aquel entonces revelaron que Tamouro estaba relacionado con la pandilla de motociclistas Hells Angels, involucrada en actividades que comprenden desde el narcomenudeo hasta el homicidio.

En 2017, Samy Tamouro se declaró culpable de haberse desempeñado como gángster y de poseer bienes provenientes del crimen en una Corte de Montreal. Por tal motivo fue sentenciado a 18 meses de prisión.

En algún momento de 2022, luego de que uno de sus exsocios de la mafia siciliana se convirtiera en informante de la policía, Tamouro escapó a República Dominicana y luego a México. Su ejecución ocurrió alrededor del mediodía del 13 de diciembre, mientras hacía ejercicio en un gimnasio de la plaza Marina Puerto Cancún.