El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció el inicio de negociaciones entre México y Estados Unidos con el objetivo de redefinir la relación bilateral entre ambas naciones. Esta decisión surge tras la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas.

Ebrard destacó el papel crucial que desempeñó la presidenta Claudia Sheinbaum al lograr pausar la imposición del arancel durante un mes, permitiendo así abrir un espacio para la negociación.

Ante empresarios y funcionarios reunidos en Palacio Nacional, el secretario de Economía aseguró que existía un 90% de probabilidad de que el arancel se aplique a partir de este martes, como estaba previsto, y un 10% de posibilidad de abrir una negociación. Por consiguiente, elogió a Sheinbaum.

«Estamos en buenas manos y tenemos que apoyarla irrestrictamente, más que nunca en este momento. En el mes que viene y en los años que vienen, porque tenemos que redefinir nuestra relación económica con Estados Unidos. Ya no es lo que era, y vamos a encontrar el camino para ello porque somos el mejor socio que tiene Estados Unidos», afirmó Ebrard.

¿Cómo serán las negociaciones?

Para llevar a cabo estas negociaciones, Ebrard anunció que se implementará un enfoque sectorial en lugar del tradicional “Cuarto de junto”. Este mecanismo permitirá un diálogo directo entre la Secretaría de Economía y los diferentes sectores productivos de México.

El Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI), encabezado por el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), será el encargado de coordinar estas reuniones sectoriales.

El objetivo será proponer, persuadir y convencer a Estados Unidos sobre la importancia de mantener la apertura comercial y fortalecer la producción compartida entre ambos países.

Ebrard enfatizó la urgencia de iniciar estas negociaciones lo antes posible, ya que “cada día que pasa cuenta”. Además, mencionó que Sheinbaum ha instruido relanzar una campaña de “Hecho en México” para resaltar la calidad productiva del país. También para reafirmar a Estados Unidos que México ha sido un aliado económico y financiero confiable en las últimas cuatro décadas.

Con estas acciones, México busca redefinir su relación con Estados Unidos en un contexto de cambios y desafíos económicos globales. Ebrard se mostró optimista respecto a las posibilidades de llegar a acuerdos beneficiosos para ambas naciones. Además, reafirmó la importancia de trabajar en conjunto para fortalecer la colaboración económica binacional.

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