Es necesario verificar constantemente los datos que se van llenando, ya que si hay algún error será necesario volver a hacer el proceso. Lo más importante es que si hay errores hay que pagar la multa correspondiente por datos incorrectos, de acuerdo al Código Fiscal de la Federación.
La multa rondaría entre los $10,000 y los $50,000 pesos y esto dependería de la cantidad de datos que estén diferentes, equivocados o incompletos, tanto en las declaraciones como en el resto de las obligaciones fiscales.
Por ello es importante estar muy al pendiente de la información ingresada, sin embargo, hay un pequeño lapso de tiempo para verificar que todos los datos sean correctos. Si se detecta alguna inconsistencia, hay oportunidad de modificar los datos. En la plataforma del SAT se cuenta con tres oportunidades para corregir errores, siempre y cuando no se exceda el tiempo, y el usuario no sea sometido a la comprobación.
En caso de notificarse un error ya no habrá nada que hacer. Si esto pasa hay que pagar la multa y posteriormente corregir el dato.
Es necesario destacar que no hay forma de omitir la responsabilidad de rendir la declaración, pues de no hacerlo también se puede ser acreedor a una multa por omitir las obligaciones fiscales, así como también si no se presenta dentro del plazo brindado.
En 2018, acuerdo al portal del SAT, las multas rondaban estas cantidades:
- De $1,400 a $17,370 por cada declaración omitida
- De $1,400 a $34,730 por cada obligación fiscal fuera del plazo dado por el Servicio
- De $14,230 a $28,490 por no presentar la declaración vía internet, aun estando obligado a hacerlo a través de este medio.
Así que, por más tedioso que pueda resultar cumplir con las obligaciones fiscales dentro del tiempo, y forma, correctamente, hay que hacerlo. De lo contrario, puede resultar contraproducente para los contribuyentes y sus bolsillos, pues prácticamente se estaría regalando dinero.