Las elecciones del 4 de junio en el Estado de México convocan a la entidad con el mayor número de votantes en el país para elegir una nueva gobernadora, un hecho sin precedentes.

Esta elección no solo definirá el rumbo político y social de la entidad más importante del país, sino que también tendrá repercusiones a nivel nacional.

El Estado de México es la entidad más poblada del país, con casi 17 millones de habitantes y más de 12 millones de electores registrados. Por esta razón, se considera un termómetro para las elecciones presidenciales de 2024, ya que suele reflejar las preferencias electorales a nivel nacional. Por lo tanto, el desempeño de los partidos en esta entidad podría anticipar sus posibilidades de competir por la presidencia en tres años.

A lo largo de su historia, el Estado de México ha sido un bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha gobernado la entidad desde su fundación en 1824. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado una fuerte competencia con Morena, el partido liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha ganado terreno tanto a nivel municipal como federal.

¿Quién podria ganar las elecciones?

Las encuestas indican que hay una competencia reñida entre las dos candidatas, aunque Delfina Gómez cuenta con una ligera ventaja. Ella cuenta con el respaldo de AMLO y busca consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación (4T) en el estado. Por su parte, Alejandra del Moral representa la opción opositora que busca recuperar el control de la entidad y frenar el avance de Morena.

Quien resulte ganadora tendrá un papel clave en las aspiraciones presidenciales de su partido o coalición, ya que el Estado de México suele reflejar las preferencias electorales a nivel nacional. De hecho, tres presidentes han surgido de esta entidad: Adolfo López Mateos (1958-1964), Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Por tanto, las elecciones en el Estado de México son cruciales para el futuro político del país, ya que podrían marcar la continuidad o el cambio del proyecto liderado por AMLO. Así lo reconoció el propio presidente al afirmar que estas elecciones son «muy importantes» y que «van a definir muchas cosas».

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