Con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de México, se vislumbra un panorama prometedor para la inversión extranjera, particularmente para las empresas españolas. Así lo afirmó Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio en México (Camescom), quien destacó que la transición política trae consigo un clima más favorable para los negocios en el país. Sectores como el bancario, turístico y, sobre todo, el energético, son vistos con renovado interés por las firmas españolas.
Mejoras en el clima de inversión con Sheinbaum
Comparado con el año anterior, el ambiente para la inversión ha mostrado una notable mejoría, según Basagoiti. Las recientes conversaciones con el Consejo Coordinador Empresarial y los mensajes de apertura hacia la participación del sector privado en el ámbito energético por parte de la próxima presidenta son factores alentadores.
Sheinbaum Pardo ha reiterado su compromiso con la transición energética y el fomento de energías renovables, creando así un entorno propicio para nuevas inversiones. Esto es especialmente relevante para empresas como Acciona, Iberdrola, Naturgy y Repsol, que ya operan en México en diversos subsectores del ámbito energético, desde la generación eléctrica hasta el negocio de hidrocarburos.
Desafíos y retos para Sheinbaum
El sector energético se perfila como uno de los más atractivos para la inversión española, con un énfasis particular en las energías renovables. México enfrenta la necesidad de mejorar tanto la generación como la transmisión de energía, y la apertura a la inversión privada es vista como crucial para satisfacer la creciente demanda energética, especialmente de grandes empresas que requieren energías verdes.
Basagoiti señaló que, aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) seguirá siendo un actor dominante con una participación del 54%, la inversión privada es esencial. ‘Creo que la Presidenta no va a cambiar los fundamentales de la energía dominada por la CFE, pero sí va a animar que haya inversión; si se quiere que la privada tenga el 46 de 100, está bien, pero es que México necesitan 46 de 1,000’, subrayó.
Para que estas inversiones se materialicen, Basagoiti destacó la importancia de abordar ciertos desafíos estructurales. Entre ellos, mencionó la necesidad de claridad en los permisos, la mejora de la red de transmisión y la implementación de reglas del juego claras.
‘Con estos tres temas, el pastel aunque te comas menos de la mitad, te lo comes. Si se aborda con éxito el tema de la seguridad, si se aclara el pastel de la energía, si también hay inversiones en sistemas de agua y se aclaran organismos reguladores: México sale en el mapa (de los inversionistas)’, añadió Basagoiti.
Oportunidades en banca, turismo y otros sectores
Más allá del sector energético, las empresas españolas también ven oportunidades significativas en otros ámbitos. En el sector financiero, existe un gran potencial debido a la necesidad de financiamiento para pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y la bancarización de las clases populares.
El sector turístico también presenta una promesa considerable, con un creciente requerimiento de infraestructura hotelera en polos industriales en desarrollo. Además, la infraestructura de transporte, como ferrocarriles y carreteras, es esencial para el crecimiento económico del país.
El interés de las empresas españolas refleja un reconocimiento del potencial económico de México. Con una población de 130 millones de personas, recursos naturales abundantes y una ubicación estratégica cercana a Estados Unidos, México se posiciona como un mercado atractivo para la inversión extranjera.
También te puede interesar: