En México, la crisis de salud mental ha alcanzado proporciones alarmantes, afectando a una gran parte de la población. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tres de cada 10 personas en el país experimentarán un trastorno mental en algún momento de sus vidas.
Esta situación ha llevado a una serie de consecuencias devastadoras para quienes la padecen, incluyendo una esperanza de vida reducida y un mayor riesgo de suicidio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como el bienestar que permite a las personas gestionar el estrés, desarrollar sus capacidades y trabajar de manera productiva. Desafortunadamente, en México, la falta de atención y recursos en este ámbito ha llevado a un aumento en los casos de ansiedad y depresión.
Según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, entre enero y mayo de 2024, se registraron 158,000 casos de personas que recibieron atención por problemas relacionados con su salud mental, siendo la ansiedad el trastorno más común, seguido de la depresión.
Los estados de Oaxaca, Michoacán y Zacatecas lideran en porcentaje de casos de ansiedad, mientras que Tabasco, Morelos y San Luis Potosí destacan en casos de depresión.
Estas cifras reflejan la urgente necesidad de abordar el problema de la salud mental en México, especialmente entre la población de 30 a 49 años, quienes enfrentan mayores presiones laborales y familiares.
A nivel global, los trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad afectan principalmente a las mujeres, lo que puede atribuirse a factores biológicos, sociales y culturales.
El Dr. Humberto Bautista Rodríguez, especialista en psico-oncología y vocero de PiSA Farmacéutica, señaló la importancia de promover el bienestar mental y crear un entorno de apoyo y tratamiento accesible para quienes lo necesitan.
En este contexto, el Día Mundial de la Salud Mental el 10 de octubre de 2024 cobra especial relevancia, ya que busca concientizar sobre la importancia de la salud mental en todo el mundo y romper los estigmas que rodean a los trastornos mentales.
México tiene la oportunidad de cambiar esta realidad fortaleciendo sus sistemas de salud mental y fomentando una cultura de apoyo y comprensión hacia aquellos que sufren.
La crisis de salud mental en México es una realidad que no podemos ignorar, es por ello que es necesario unir esfuerzos tanto a nivel gubernamental como a nivel comunitario para abordar este problema de manera integral y brindar el apoyo necesario a quienes lo necesitan.
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