En una situación que ha dejado consternado a todo el estado de Puebla, Verónica, una ciudadana poblana, se encontró con un teléfono iPhone tirado en la calle mientras paseaba junto a su esposo e hija. Con la intención de hacer lo correcto, Verónica tomó el teléfono y se dispuso a devolverlo a su legítimo dueño. Sin embargo, lo que parecía ser un acto de buena fe se convirtió en un verdadero calvario para ella y su familia.

Días después del hallazgo, agentes de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Secuestro y Extorsión de Puebla llegaron al domicilio de Verónica, ubicado en el municipio de Tehuacán, para detenerla. Las imágenes del operativo muestran a una docena de agentes llegando en varios vehículos, lo que provocó confusión y preocupación en la familia de Verónica, quienes desconocían el motivo de la detención.

Resulta que el iPhone que Verónica encontró pertenecía a una persona que presuntamente secuestraron horas antes en Tehuacán. Sin saberlo, Verónica se vio involucrada en una investigación de secuestro que llevó a su arresto por agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla. La situación se complicó aún más cuando se descubrió que la detención se llevó a cabo sin una orden judicial, dejando a Verónica incomunicada y siendo víctima de agresiones físicas por parte de los agentes.

La reacción de la comunidad en Puebla

La familia de Verónica ha denunciado que los procedimientos de la Fiscalía fueron violatorios de sus derechos humanos, generando indignación y críticas hacia la institución. Amigos y familiares exigen la liberación de Verónica y la aclaración del caso, argumentando que fue arrestada por intentar hacer lo correcto. Mientras tanto, el caso ha puesto en tela de juicio las actuaciones de la FGE de Puebla en cuanto al respeto a los derechos humanos en situaciones como esta.

En medio de la incertidumbre y la preocupación, la familia de Verónica espera que la situación se resuelva pronto, mientras las investigaciones continúan. Este caso ha dejado en evidencia la importancia de proteger los derechos humanos y la necesidad de revisar los procedimientos de las autoridades para evitar situaciones como la vivida por Verónica y su familia en Puebla.

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