El ex gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, conocido popularmente como ‘El Bronco’, se encuentra en el ojo del huracán tras revelarse que omitió reportar en sus declaraciones patrimoniales la existencia de 57 inmuebles que eran propiedad de él, de su entonces esposa y de uno de sus hijos.

Lo más preocupante es que 14 de estas propiedades fueron adquiridas durante su administración como mandatario del estado.

La Contraloría y Transparencia Gubernamental de Nuevo León ha iniciado una investigación para determinar si Rodríguez Calderón incurrió en una probable falta administrativa grave por enriquecimiento oculto. Según documentos oficiales que forman parte de la investigación, se ha comprobado que entre los años 2018 y 2021, el ex gobernador mintió en sus declaraciones patrimoniales con el fin de ocultar el incremento en su patrimonio, al menos durante sus últimos tres años de gestión.

La Contraloría ha establecido que Rodríguez Calderón habría incurrido en enriquecimiento oculto, lo cual está tipificado en el Artículo 60 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.

Ex gobernador de NL, ocultó 57 propiedades; 14 las compró en su gobierno

Según informes de la Contraloría, en su declaración de 2018, Rodríguez Calderón declaró poseer nueve propiedades; en la de 2019, siete; en la del 2020, diez, y al concluir su encargo como gobernador, volvió a reportar siete propiedades. Sin embargo, ninguna de las 57 propiedades identificadas fueron manifestadas por el ex mandatario durante su gestión.

La mayoría de estas propiedades se encuentran ubicadas en el municipio de García, donde se identificaron más de 40 predios, y donde Rodríguez Calderón fue presidente municipal. Además, seis propiedades están en Galeana, así como en Monterrey, Saltillo y Ramos Arizpe, en el estado vecino de Coahuila.

Esta investigación de la Contraloría y Transparencia Gubernamental se suma a las múltiples carpetas que tiene el estado y la Fiscalía Anticorrupción en contra de Jaime Rodríguez Calderón. La gravedad de estas acusaciones podría implicar consecuencias legales severas para el ex gobernador, quien ha negado hasta el momento haber ocultado estas propiedades.

La opinión pública espera con atención el desarrollo de esta investigación y el desenlace de este escandaloso caso de enriquecimiento oculto en el gobierno de Nuevo León.