Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, fue deportado a México desde los Estados Unidos en un operativo que ha causado revuelo en ambos lados de la frontera.
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Cárdenas Guillén fue entregado a las autoridades mexicanas en un cruce de San Diego, California, sin incidentes.
Esta acción se ha visto como un paso importante en el compromiso por la seguridad pública, tanto en México como en los Estados Unidos. El ICE ha destacado que la entrega del capo del narcotráfico muestra el esfuerzo por fortalecer el Estado de Derecho y salvaguardar a las comunidades de ambos países.
Osiel Cárdenas ingresa al Altiplano
Osiel Cárdenas Guillén fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el Estado de México, tras ser deportado por el gobierno de Estados Unidos. Funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaron este hecho, señalando que la entrega se llevó a cabo en la ciudad de Tijuana, Baja California.
El líder criminal enfrenta diversos cargos relacionados con delincuencia organizada, contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo que su traslado al Altiplano se dio de manera inmediata. Cárdenas Guillén ha sido vinculado con múltiples actos delictivos en México y Estados Unidos, siendo considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos de la región.
Osiel Cárdenas Guillén, de 57 años de edad, fue uno de los responsables del tráfico de drogas hacia los Estados Unidos durante su liderazgo en el Cártel del Golfo entre 1997 y 2003. Además, se le considera como el cerebro detrás de la formación de Los Zetas, un grupo delictivo que se escindió de la organización mencionada.
Tras su detención en el año 2003 durante un enfrentamiento en Tamaulipas, Cárdenas Guillén fue extraditado a los Estados Unidos en 2007, donde se declaró culpable de delitos como narcotráfico, lavado de dinero y extorsión. Recibió una condena de 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares.
Sin embargo, el pasado 30 de agosto, el Buró Federal de Prisiones cambió el estatus penitenciario de Cárdenas Guillén a «desconocido», lo que levantó sospechas sobre su posible deportación a México.