En medio de la polémica por la posible reelección de Alejandro ‘Alito’ Moreno en la dirigencia del PRI, exfuncionarios y antiguos dirigentes del partido se han unido para impugnar dicho proceso.
Esta iniciativa fue anunciada por el exsecretario de Educación Pública de Enrique Peña Nieto, Aurelio Nuño, quien en una entrevista mencionó que un grupo importante de expresidentes del partido, exgobernadores y exsecretarios de Estado buscará impugnar la elección debido a las irregularidades que ocurrieron en la reciente XXIV Asamblea Nacional del PRI.
«Vamos a impugnar la elección por todas las ilegalidades que tiene (…) el partido se convertirá en una agrupación pequeña de caciques pequeños, una caricatura de lo que fue y de lo que intentó ser», señaló Nuño Mayer.
Durante la Asamblea del PRI, que tuvo lugar el pasado domingo, se aprobó una reforma que permite la reelección de la presidencia y Secretaría General hasta por tres periodos consecutivos, lo que equivale a 12 años en el cargo. Esta reforma, propuesta por Alito Moreno, generó controversia y críticas por parte de diversos sectores del partido.
En su discurso, Alito Moreno calificó a quienes lo critican como «esquiroles y lacayos del gobierno», lo que ha generado aún más descontento dentro de la militancia priista. Ante esta situación, los exsecretarios y exdirigentes han decidido unirse para buscar una posible refundación del partido a través de un gran diálogo abierto y legítimo.
«Alito» arremete contra Beltrones y Sauri
Cabe mencionar que el actual presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, arremetió contra dos de sus predecesores, Manlio Fabio Beltrones y Dulce María Sauri, acusándolos de obstaculizar su reelección en el partido.
Moreno calificó a Beltrones como un «político de café de Polanco» y lo vinculó con el asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994. Según Moreno, Beltrones está señalado en el expediente del caso Colosio, lo cual contribuyó al declive del partido en años anteriores.
En relación a Dulce María Sauri, Moreno la cuestionó por su papel durante el escándalo del Pemexgate, un caso de financiación ilegal de la campaña presidencial de Francisco Labastida en el año 2000. Además, recordó que fue durante el mandato de Sauri como presidenta del PRI cuando el partido perdió por primera vez la Presidencia de la República.