La trágica noticia del fallecimiento de Gabriela, la joven afectada en la balacera del estacionamiento del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ha conmovido a todos. La confirmación de su muerte cerebral llegó horas antes de su deceso, como consecuencia de los impactos de bala que recibió el 9 de agosto en la Terminal 2.

El padre de la víctima, Hugo Alejandro Estrada, confirmó este triste desenlace a las 5 de la mañana en el nosocomio del Estado de México, donde Gabriela se encontraba.

Esta lamentable situación ha desencadenado un proceso judicial. Dos oficiales de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, identificados como Sergio “N” y Leonardo “N”, fueron vinculados a proceso por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México.

Se les acusa de tentativa de homicidio calificado debido a las agresiones con arma de fuego dirigidas hacia dos mujeres y un hombre en las inmediaciones del Aeropuerto. Sin embargo, no se encontraron pruebas que respalden que los jóvenes portaran armas en el momento de los hechos.

La defensa de los uniformados solicitó una ampliación del término constitucional, lo que otorgó cinco días más para que se realice una nueva audiencia de revisión el próximo 16 de agosto de 2023.

Mientras tanto, miembros de seguridad del Aeropuerto Benito Juárez fueron testigos de la balacera en el estacionamiento, la cual se desató entre los dos elementos de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl.

Estos oficiales afirmaron que perseguían a tres presuntos delincuentes, lo que resultó en un enfrentamiento donde una de las presuntas sospechosas recibió un impacto en la cabeza, el joven que la acompañaba resultó herido en el brazo, mientras que una tercera víctima salió ilesa.

A pesar de la versión inicial de los acusados, que alegaron que dispararon debido a que las víctimas portaban un arma de fuego, esta afirmación ha sido desmentida por las autoridades.

Por lo tanto, los oficiales no cuentan con justificación alguna para haber atacado a las tres personas, lo que ha llevado a su vinculación a proceso por tentativa de homicidio con prisión preventiva oficiosa, y su caso será llevado desde las inmediaciones del Reclusorio Oriente en la Ciudad de México.

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