La controversia sigue en aumento debido a los nuevos libros de texto repartidos por el Gobierno Federal y la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo escolar 2023-2024.

Usuarios en redes sociales y expertos han señalado numerosas fallas en el contenido, lo que ha llevado a diversas entidades a posponer la distribución para un análisis más profundo, ya que no están conformes con ciertos datos y enfoques.

Varias secretarías de Educación Pública estatales han decidido de manera independiente cuestionar y revisar minuciosamente los materiales debido a la inconformidad de padres de familia y docentes con aspectos como el adoctrinamiento comunista, la inclusión de temas de género y sexualidad, y la insuficiencia de contenido matemático en los libros.

En estados como Chihuahua, Yucatán, Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes, Guanajuato y Coahuila, se han levantado voces críticas y se han tomado medidas para no distribuir los textos hasta que sean revisados y aprobados por instancias locales, involucrando a padres de familia, docentes, expertos y representantes de la sociedad civil.

La polémica también ha generado inquietudes legales y cuestiona la capacidad de un proyecto independiente para desafiar a las grandes industrias del entretenimiento y a las instituciones educativas oficiales.

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