Yucatán.- La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una investigación sobre el caso de una joven a la que se le practicó un aborto en un predio particular de este municipio y perdió la vida horas después.
La muerte de la joven no solo movilizó a la FGE, también provocó la intervención de la Secretaría de Salud en Yucatán para investigar si hay más predios o clínicas «clandestinas», donde se están practicando este tipo de cirugías que ponen en riesgo a mujeres y cualquier tipo de persona.
La ahora fallecida fue a consultar con la doctora Lizbeth “A” para que le interrumpa su embarazo, pero, al parecer, el aborto se complicó y se le tuvo que hacer una transfusión sanguínea.
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Su familia no sabía nada de ella desde el domingo pasado, cuando la llevaron al consultorio de esa doctora, por lo que solicitaron la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que prácticamente la rescató del lugar cuando se encontraba en estado de coma.
La doctora “Liz”, como es conocida en el municipio, fue detenida por elementos de la FGE para el deslinde de responsabilidades y para averiguar en qué condiciones se dieron los hechos.
El fallecimiento de la joven puso al descubierto que en Yucatán pueden estar operando clínicas o domicilios clandestinos para hacer este tipo de prácticas.