La frontera sur de México se enfrenta a una crisis humanitaria por la llegada masiva de migrantes de diferentes países que buscan solicitar asilo o llegar a Estados Unidos. Esta situación ha generado una escasez de alimentos en los supermercados y en los albergues que acogen a los extranjeros, así como un aumento de los precios de los productos básicos.

Desabasto y alza de precios en los supermercados cerca de la frontera

Según Lorenza Reyes Núñez, directora del albergue “Todo Por Ellos”, ubicado en Tapachula, Chiapas, en los supermercados ya ha escaseado el huevo, el pan, el arroz, el frijol y el azúcar, entre otros alimentos. “Entre 33 y 40 pesos (1,8 dólares y 2,28 dólares) está el kilo (de azúcar), es preocupante pues tanto para el mexicano y el migrante”, dijo en una entrevista con EFE.

Reyes Núñez criticó la falta de acción de las autoridades mexicanas para regular el flujo migratorio y apoyar a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que ha colapsado por la demanda de miles de extranjeros diarios en las últimas semanas. “Es que hay demasiado migrante, hay demasiadas personas, ya hemos ido a las instituciones y nos han dicho lo mismo, que no hay ciertas cosas de comida en los supermercados”, expresó.

Tapachula ha sido escenario este mes de estampidas de miles migrantes que buscan una cita de asilo en la Comar, manifestaciones en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) e indocumentados que duermen en las calles. La situación en la frontera sur refleja el “aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México”, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) esta semana.

Dificultades para conseguir alimentos en los albergues

Otros albergues que brindan ayuda humanitaria a los migrantes también han reportado dificultades para conseguir alimentos. Gerber Bermúdez, administrador del albergue Jesús el Buen Pastor, refirió que en este refugio están careciendo de alimentos. “Sí estamos careciendo en el albergue, basado en la magnitud grande de población migratoria y ustedes pueden ver en la zona céntrica hay personas tiradas en las orillas de las calles”, describió.

Este albergue cuenta con un promedio de atención de 1.500 migrantes, dentro de ellos unos 400 niños, además de cientos de personas que duermen a las afueras del albergue porque ya no hay capacidad para atenderlos. “Es grande la población que hay en Tapachula, la verdad de las cosas es bien preocupante. Imagínese, nosotros con la cantidad de personas que contamos, cuántos niños, qué duro sería ver a los niños esperando un plato de comida y no haya para darle”, lamentó.

Inconformidad por la falta de documentos de tránsito

Los migrantes también han expresado su inconformidad por la falta de expedición de documentos de tránsito que les permitan salir de Tapachula y continuar su ruta hacia el norte. Dani Rorube, migrante cubano, dijo que están planeando armar una caravana para salir de Tapachula. “Hemos ido a Migración (INM), de Migración nos mandan a Comar y nos tienen así de peloteo, como dicen los cubanos, lo que quiere todo mundo es irse caminando, en caravana o con un ‘coyote’ (traficante), pero es mucho dinero”, narró.

Este migrante era chef en su país y decidió dejarlo todo para ir a Estados Unidos y retomar su actividad a su llegada, pero ahora está varado con miles de sus compatriotas. “Que nos den un permiso porque no queremos estar en Tapachula, aquí hay unos aproximadamente de 30.000 a 40.000 cubanos, fáciles”, expuso.

Ante este panorama, los directores de los albergues y los activistas exigen la intervención del Gobierno mexicano para atender la emergencia migratoria y garantizar el acceso a los alimentos y a los derechos humanos de los migrantes.

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